El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, volvió a insistir ayer en el riesgo de optar por partidos distintos al PP al señalar que "el enemigo del cambio es la frivolidad" y que "liquidar la política económica" actual sería "acabar con el objetivo" de lograr veinte millones de ocupados.

Rajoy clausuró un acto del PP dedicado al empleo juvenil con un discurso en el que no se salió del guion de las últimas semanas, centrado en los logros económicos de su legislatura. Así, aunque admitió otra vez que el país tiene aún "muchos problemas" y "mucha gente sin trabajar", insistió en que su Gobierno ha logrado "darle la vuelta a la situación". "Y lo hemos hecho como nadie lo ha hecho nunca en nuestro país", subrayó. "Eso es el cambio, lo que ha pasado en nuestro país", señaló Rajoy, quien en todo momento atribuyó la vuelta a la recuperación a la gestión que ha hecho el PP, su "gran partido", tanto en el Gobierno como en las comunidades y ayuntamientos

"Es la verdad y hay que explicarlo", les dijo a los populares presentes en el acto, a quienes también subrayó su "orgullo" por presidir el PP. Expresó su agradecimiento a los dirigentes, diputados y senadores del partido.

Además, puso en valor que su partido tenga "gente en toda España" y en los momentos difíciles haya alguien en cualquier punto del territorio que "enarbole" la bandera de la organización que, como recordó, es la que presenta más candidaturas en la cita con las urnas del 24M.

Rajoy se mostró una vez más "absolutamente convencido" de que los españoles no van a optar por volver a las recetas socialistas, porque supondría, reiteró, un "disparate de extraordinarias proporciones", y tampoco querrá ir al siglo XIX o a ninguna parte" optando por otros partidos".

Repitió por ello que el PP volverá a ganar las elecciones municipales y autonómicas, además de insistir en que "si se mantiene la política económica" de su Gobierno "los años que vienen puede ser muy buenos". España, subrayó, necesita "un futuro" en el que "no puede haber frivolidades, ni se pueden tomar decisiones, como quieren algunos, sin ni siquiera pensar". Y frente a quienes "en su afán de criticar y castigar al Gobierno dicen que no hay nada bueno" reivindicó "con orgullo a la mejor nación del mundo, la nuestra".

Rajoy agradeció a su ministra de Empleo, Fátima Báñez, presente ayer, su labor "indecible" y señaló que las cosas están "un poco mejor" que cuando llegó el PP. "Pero hay que perseverar", admitió.