El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, mostró ayer en Segovia su confianza en que "el PSOE va a volver a ser la primera fuerza política en España, tras las elecciones municipales y autonómicas" porque allá por donde va lo que ve "es empatía por parte de la gente".

En una comida y mitin de agradecimiento a los candidatos de su partido, tras desear a las madres un feliz día, Sánchez, en el 136 aniversario de la fundación del PSOE, consideró importante "reivindicar" el "legado" de este partido.

En su opinión, "los alcaldes y alcaldesas" han sido "bastiones en una época de crisis utilizada por la derecha para hacer los recortes que siempre tenía pensados". Además observó que "hay partidos que dicen ser de izquierdas, pero no tienen el sentido de estabilidad presupuestaria metido en el ADN" como el PSOE.

El líder socialista dijo que, llegado el momento, no hay que pedir el voto, sino que explicar "por quién hay que votar al PSOE", comenzando por los jóvenes, "condenados por el PP al exilio, o por los mayores de 54 años, a quienes han quitado la prestación social en el desempleo". También incidió en que hay que votar al PSOE "por las mujeres, que tienen todo el derecho a cobrar lo mismo que sus compañeros, por las personas con discapacidad, que merecen un sistema nacional de dependencia, por una tierra como Castilla y León, que merece oportunidades, y por el futuro" de las próximas generaciones.

Tras anunciar a los pensionistas que el PSOE suprimirá los copagos farmacéuticos, Sánchez insistió también en que van "a derogar la reforma laboral, para acabar con la precariedad, a diferencia del PP, que llama recuperación económica a tener contratos de menos de una semana, o que crezca el PIB a costa de desmantelar el patrimonio de todos".

El PSOE, según su secretario general, es partidario de "una recuperación económica justa, creando empleo digno y defendiendo los servicios públicos, porque somos el partido de la igualdad de género, de la igualdad territorial y de la igualdad social".

Pedro Sánchez repartió ayer, durante más de una hora, besos y posados con cientos de participantes en la octava edición de la popular Marcha de Mujeres de Segovia, a los pies del Acueducto de la ciudad. Después de su paso por Ávila, llegó a Segovia coincidiendo con el final del recorrido de la marcha, que contó con más de 3.000 participantes.