Una comisión mixta de los ministerios de Fomento y Defensa se ha puesto en marcha para investigar las causas del siniestro del Airbus A400M, mientras el juzgado de instrucción número 13 de Sevilla ha abierto diligencias. Los dos heridos en el accidente, un mecánico y un ingeniero, fueron operados en los hospitales Macarena y Virgen del Rocío, respectivamente, y su estado de salud es "estable dentro de la gravedad". Los investigadores localizaron la mañana de ayer dos registradores de voz, "con importantes daños provocados por el impacto y posterior incendio", del avión, que ya han puesto a disposición del juzgado. El delegado de CCOO de Airbus en Sevilla Francisco Figueroa destacó ayer la "sangre fría" del piloto para evitar instalaciones cercanas como una fábrica de Coca Cola o el parque aeronáutico Aerópolis.