El Comité de Descolonización de la ONU --que se ocupa de aquellos territorios cuyo proceso de descolonización considera que no ha concluido, como es el caso de Gibraltar-- está alineado con las tesis de España en el contencioso. Al menos ésa es la denuncia que ha dirigido el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, al comité durante una reunión de este organismo en Nueva York.

Gibraltar viene reclamando su salida de la lista de Naciones Unidas de territorios pendientes de descolonizar, al considerar que su relación con Reino Unido ya no es colonial, pues Gibraltar ha alcanzado un alto grado de autogobierno.

España recuerda, sin embargo, que, en virtud del Tratado de Utrecht de 1713 por el que cedió Gibraltar a la Corona británica, mantiene el derecho a recuperar el territorio en caso de que el Reino Unido renuncie algún día a su soberanía sobre el Peñón, lo que impediría la independencia de Gibraltar.

Desde hace cuatro décadas, la posición que mantiene Naciones Unidas es la de instar a España y a Reino Unido a resolver mediante un diálogo bilateral su disputa en torno a la soberanía de Gibraltar. Gibraltar, en cambio, se opone frontalmente a que los dos países puedan siquiera abordar el futuro del territorio sin que representantes gibraltareños estén presentes.

En su intervención, este lunes, ante el Comité de Descolonización de la ONU, Picardo ha arremetido contra el presidente de este organismo, el ecuatoriano Xavier Lasso Mendoza, que acaba de ser renovado en el cargo y al que ha acusado de alinearse con las tesis que defiende España.

Picardo ha culpado a Lasso Mendoza de que el Comité asumiera, en las conclusiones de un seminario, como la posición de todas las partes la postura española. "Vuestra adopción de la posición de una parte como si fuera la de todas las partes es tan desafortunada como sospechosa e inaceptable para nosotros", le ha espetado Picardo.

Se refería el ministro principal a un texto del Comité en el que se daba a entender que Gibraltar era partidario de la creación de un foro de diálogo cuatripartito en el que estuvieran representados España, Reino Unido, Gibraltar y representantes de la Junta de Andalucía y del Campo de Gibraltar.

Esta propuesta de foro a cuatro bandas fue una iniciativa española que no ha llegado a ponerse en marcha por la oposición del Peñón, que se niega a perder el estatus que le brindaba el anterior Foro tripartito de Diálogo, donde se sentaba en pie de igualdad con España y Reino Unido, dos países soberanos.

SALIR DE LA LISTA DE TERRITORIOS POR DESCOLONIZAR

Pero las quejas de Picardo respecto de la actitud de Lasso Mendoza no quedaron ahí. También le ha reprochado el "silencio ensordecedor" que ha guardado a la petición del Gobierno de Gibraltar para que opine si la Constitución gibraltareña de 2006 otorga al Peñón un nivel suficiente de autonomía política como para decidir sacar a Gibraltar de la lista de territorios pendientes de descolonizar, a lo que se opone España.

Y le ha afeado que se reuniera recientemente con el secretario español de Exteriores, Ignacio Ybáñez, para hablar de Gibraltar, encuentro del que Picardo tuvo conocimiento por una comparecencia parlamentaria del responsable español. Como consecuencia de esa entrevista, Picardo también ha pedido una reunión bilateral con Lasso Mendoza para informarle de los últimos episodios en la relación de Gibraltar con España.

Picardo llegó a anunciar durante su intervención que había comprado un billete de avión en primera clase a Lasso Mendoza para que visite Gibraltar en septiembre próximo, durante las celebraciones del Día Nacional el 10 de septiembre, con el fin de que conozca mejor sobre el terreno la realidad del Peñón.

En la sesión del Comité de Descolonización de la ONU celebrada el lunes también intervino por parte de España Javier Gutiérrez, consejero en la Misión Permanente ante la ONU, y quien lamentó que siga sin solución "una situación colonial anacrónica" como la que sufre España con Gibraltar en pleno siglo XXI.

Gutiérrez pidió la reanudación del diálogo bilateral con Reino Unido sobre la soberanía de Gibraltar, paralizado desde el año 2002, cuando fracasó la iniciativa de compartir la soberanía que negociaron Madrid y Londres, y rechazaron posteriormente los gibraltareños en un referéndum.

El representante español señaló al Reino Unido como el responsable de la paralización de este diálogo bilateral, contraviniendo el mandato de Naciones Unidas. Al tiempo que denunció la "actitud unilateral e irresponsable de las autoridades locales gibraltareñas, con el beneplácito de la Potencia Administradora", que no ayudan a encontrar una fórmula de diálogo que permita solucionar las diferencias.