El Consell Nacional de UDC avaló ayer, con la oposición del sector crítico, que el partido se presente en solitario a las elecciones catalanas del 27 de septiembre siguiendo la hoja de ruta que aprobó la militancia el pasado domingo.

Así lo decidió un Consell Nacional de siete horas en el que hubo unas 90 intervenciones y en el que se enfrentaron el sector independentista, partidario de concurrir con la lista del presidente catalán y de CDC, Artur Mas, y el sector próximo a Josep Antoni Duran Lleida, receloso con la independencia.

Mas, por su parte, pidió ayer "la máxima unidad posible en el mundo soberanista catalán" de cara a las elecciones del 27 de septiembre, tras constatar que "el turbo de la ilusión soberanista ha bajado un poco de revoluciones".

En una conferencia de algo más de una hora con la que se inició la campaña de CDC "Benvinguts al futur" (Bienvenidos al futuro), Mas esbozó las líneas generales de su proyecto para las elecciones catalanas del 27S, en cuyo carácter plebiscitario volvió a insistir.

El presidente dice que asumirá el papel que le asignen "para lo que haga falta"

Mas reiteró que esta petición de "máxima unidad" no va dirigida a los partidos políticos soberanistas, que ya han rechazado la posibilidad de concurrir en una lista unitaria como él proponía, sino a las entidades de la sociedad civil, como la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural o la Asociación de Municipios para la Independencia (AMI).

El presidente catalán invitó a sumarse no a una lista del presidente, sino a una lista "con el presidente" y subrayó: "Hagamos la unidad desde la sociedad civil". "Hoy me atrevo a pedir a otros que asuman su cuota de responsabilidad y yo puedo ofrecerme para que se me asigne el papel que haga falta, tenemos que sumar fuerzas", concluyó Artur Mas.