Las fuerzas antiterroristas francesas no tienen pruebas de que ETA se esté desarmando pese a lo que afirma la banda, según dijo hoy uno de sus responsables durante el juicio en un tribunal de París al etarra Ibón Goieaskoetxea.

El comandante de la Subdirección Antiterrorista (SDAT) Laurent Hury reconoció carecer de explicaciones sobre el objetivo del supuesto arsenal militar de ETA encontrado en una mansión del centro de Biarritz a finales de mayo.

"No tenemos ninguna prueba material" de que el desarme se esté llevando a cabo, como ha indicado ETA en un comunicado tras el hallazgo de ese escondite en la Villa Cambarre, señaló Hury.

Ante el Tribunal de lo Criminal de París que juzga a Goieaskoetxea, Hury añadió que tampoco dispone de elementos sobre la acción para neutralizar las armas de la banda por parte de la Comisión Internacional de Verificación (CIV) que, recordó, "no está reconocida" ni por Madrid ni por París.

Respondía así a una pregunta de la abogada de Goieaskoetxea, Clara Rouget, sobre el último comunicado de ETA, publicado a comienzos de junio, en el que la banda acusaba a los estados español y francés de "golpear el proceso de sellado" de sus depósitos de armas con la operación de Biarritz.

El comandante indicó que el de la Villa Cambarre "no es un escondite a la antigua" ni tampoco "un zulo como tal", con bidones enterrados en áreas boscosas, y reconoció que no se explica su razón de ser.

La organización ocultaba allí, dentro de dos baúles metálicos que había en un granero, 26 pistolas y 43 kilos de polvo de aluminio utilizado para fabricar explosivos, abundante munición, cordón detonante y detonadores.

Fueron detenidas y encarceladas en relación con ese arsenal la propietaria de la mansión, Nathalie Chasseriaux, y Enrique López Jurio.

Hury afirmó que la banda sigue conservando "un potencial militar importante", teniendo en cuenta las armas y el material de diversos robos que las fuerzas del orden no han recuperado todavía.

Así, precisó que de las 350 pistolas sustraídas de la empresa Sidam de Vauvert (sureste de Francia) en octubre de 2006 se han requisado 179 en zulos o tras la detención de activistas.

Reconoció no poder ofrecer "una cifra precisa" de los etarras en clandestinidad, aunque avanzó que "no son muchos", y de los que están presos, 94 en Francia y 350 en España, consideró que "se puede esperar" que no vuelvan a las armas porque, a causa del "debilitamiento militar, ETA centra su acción en la línea política".

Goieaskoetxea, juzgado por su actuación desde un puesto de responsabilidad en la logística militar cuando fue arrestado el 28 de febrero de 2010 en Normandía (Francia), indicó que uno de sus objetivos en este proceso es convencer al tribunal para que sus decisiones contribuyan al "proceso de paz".

Y, en particular, para implicar a las autoridades francesas en el "desarmen ordenado" en el que aseguró que está trabajando ETA.

Tras subrayar que "el proyecto inmediato de todo militante vasco es hacer aportaciones al proceso de paz", comentó que su actual colaboración radica en "presentar" a los magistrados que le juzgan hasta la próxima semana "la situación del País Vasco".

Pero, al mismo tiempo, negó legitimidad a ese tribunal para juzgarle, porque en su opinión eso sólo puede hacerlo "el pueblo vasco" y porque cree que no se van a resolver en este juicio cuestiones como los daños causados a las víctimas de ETA como las que figuran en el sumario.

A Goieaskoetxea, que ya ha sido condenado anteriormente dos veces en Francia a siete y cinco años de prisión y está encausado ahora por 31 cargos, se le reprocha en particular haber ejercido un puesto de responsabilidad en la logística militar.

Según la instrucción, se encargaba de la gestión de zulos, de la formación en el manejo de armas y explosivos de otros activistas o del alquiler de viviendas clandestinas en Francia.

Entre los hechos más graves por los que ha sido procesado figura un robo a mano armada contra una ferretería de Mirebeau, en el centro de Francia, cometido con una particular violencia hacia el comerciante justo un mes antes de su arresto.