El Grupo Popular ha registrado una proposición no de ley en el Congreso para su debate en la Comisión de Educación y Deporte, por la que pide al Gobierno que colabore con las comunidades autónomas para incorporar los conocimientos de alimentación, nutrición, gastronomía y educación del gusto en el currículum escolar.

Concretamente, sugieren formar a los profesores en ciencias de la alimentación; utilizar las nuevas tecnologías para facilitar que los alumnos accedan al patrimonio gastronómico; ofrecer en las aulas talleres de desarrollo del sentido del gusto; y enseñar el proceso de preparación, producción, conservación y distribución de los alimentos.

En el texto de la proposición, el PP expone que "es necesario recuperar las tradiciones culinarias" españolas, "reimplantarlas en los colegios y educar a los menores en una alimentación más sana y equilibrada".

A su juicio, a este objetivo ya están contribuyendo "los grandes chefs españoles, tan conocidos como los mejores futbolistas de la liga". "Ningún país se ha esmerado tanto gastronómicamente en los últimos años ni ha innovado tanto como España", afirman.

Sin embargo, consideran que también es necesario que los niños descubran en la escuela la diversidad de productos, como ya ocurre en algunos países europeos que ya incorporan la nutrición en el currículum escolar. Mientras, en otros, esta materia no es obligatoria, como en España, donde la LOMCE ha introducido una disposición sobre la promoción de la actividad física y la dieta equilibrada.

Esta Proposición no de ley responde al informe ''Patrimonio Gastronómico Europeo: aspectos culturales y educativos'', iniciativa del Parlamento Europeo, que alerta sobre el problema de la malnutrición en Europa, sobre todo, desde el inicio de la crisis, y reitera la necesidad de que en los colegios se enseñe nutrición.

Estas indicaciones también afectan a los anuncios sobre productos alimenticios: "Cualquier publicidad o patrocinio de comida basura en los centros escolares es contraproducente con la educación en valores", subrayan.

El informe también resalta la importancia de luchar contra los estereotipos que pueden provocar trastornos alimenticios como anorexia o bulimia.