El presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara (PSOE), tomó ayer posesión de su cargo como presidente de la Junta en un acto abierto al público y sin protocolo, y en el que aprovechó la presencia de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, para reclamar ayuda al Gobierno central contra el paro.

"Extremadura necesita que exista para todo el mundo, y tiene que existir también para nuestro Gobierno. Voy a ser muy exigente porque sin el compromiso del resto de España no podemos superar la tasa de paro del 30%", dijo.

Así lo indicó en la toma de posesión del cargo de nuevo presidente extremeño, en el que utilizó la fórmula de la promesa. El acto se celebró en el Patio de los Naranjos de la Asamblea de Extremadura y a él acudieron cientos de ciudadanos. Al finalizar, el cantaor flamenco Manuel Pajares intepretó el himno regional.

"La corrupción ha matado lo mejor de la política: la confianza de la gente", aseguró

A la toma de posesión acudió también el presidente saliente, José Antonio Monago (PP), e importantes personalidades del Partido Socialista, entre ellos su secretario general, Pedro Sánchez, su antecesor y exvicepresidente del Gobierno Alfredo Pérez Rubalcaba, y el exministro del interior y expresidente de Castilla-La Mancha, José Bono.

En su intervención, Vara marcó los que serán sus principales objetivos de la legislatura, como son la lucha contra la exclusión social, así como la defensa de la igualdad de oportunidades.

"Nada ni nadie podrá detener la firme voluntad de un pueblo que quiere recuperar como principio la igualdad de oportunidades", afirmó. También remarcó que "la corrupción ha matado lo mejor de la política, que es la confianza de la gente", y advirtió de que la política se encuentra "en una encrucijada".