El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ratificó hoy las previsiones de los presupuestos de España para el próximo año y, frente a los vaticinios de la Comisión Europea, aseguró que, a partir de 2016, el déficit público estará por debajo del 3 por ciento.

Rajoy se expresó así en el Foro ABC-Deloitte, después de que el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, señalara ayer que ve "riesgo de incumplimiento" de los objetivos de déficit para España este año (4,2 por ciento) y el próximo (2,8), al calcular que el desvío llegará al 4,5 y el 3,5 por ciento del PIB, respectivamente.

El jefe del Ejecutivo ratificó que el Gobierno espera un crecimiento del PIB del 3,3 por ciento para 2015 y de un 3 por ciento para el próximo año, y que hasta 2018 la economía española está en condiciones de mantener ese ritmo de crecimiento.

"A partir de 2016 el déficit público estará por debajo del 3 por ciento del PIB de la regla de Maastricht. De hecho -insistió-, a partir de ese año se registraría superávit primario, es decir, los ingresos públicos excederían de los gastos si se descuentan los intereses de la deuda".

Frente a los vaticinios de la Comisión, Rajoy destacó los de la agencia de calificación Standard & Poors, que elevó el pasado viernes la nota de la deuda española a un aprobado alto (de BBB a BBB) con perspectiva estable.

Esa decisión, a juicio del jefe del Ejecutivo, reconoce el cambio estructural que ha habido en España tras la situación que vivió el país, que achacó a "las malas políticas, la frivolidad, el desorden, la autocomplacencia y la pereza para hacer las reformas que necesitaba el país".

Rajoy reiteró el logro de que España no pidiera el rescate a la UE y ensalzó el valor de las reformas puestas en marcha por su gobierno, a poco más de dos meses para que se celebren elecciones generales, convocadas para el 20 de diciembre.