El concejal de Ahora Madrid Guillermo Zapata ha aprovechado su comparecencia ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz para pedir "perdón" a todas las víctimas del terrorismo por los tuits que escribió hace cuatro años en los que reproducía dos chistes sobre Irene Villa y el Holocausto, y ha destacado su "nula voluntad de ofender".

Zapata, que ha permanecido durante algo más de una hora en las dependencias judiciales, ha explicado que todas las víctimas merecen su "respeto" y que hizo estos comentarios en el marco de "una discusión sobre los límites de la libertad de expresión", tras la cancelación por parte del diario ''El País'' de un blog del guionista Nacho Vigalondo, que publicó en Twitter que el Holocausto era "un montaje".

Tras la declaración, el juez Pedraz ha decidido no imponer ninguna medida cautelar al edil madrileño, que continúa imputado por un delito de humillación a las víctimas del terrorismo, castigado con penas de entre uno y dos años de cárcel, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Zapata escribió el 31 de enero de 2011 un tuit en el que decía ''Han tenido que cerrar el cementerio de las niñas de Alcàsser para que no vaya Irene Villa a por repuestos'', lo que para la Fiscalía entraña "descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas de los delitos terroristas y de sus familiares".

Además de esta publicación, que el edil escribió con un usuario llamado @casiopeaexpres, el informe del Ministerio Público mencionaba un segundo mensaje publicado el mismo día en el que reprodujo un chiste sobre el Holocausto: "¿Cómo meterías a cinco millones de judíos en un 600? En el cenicero". El concejal defendió que puso estos comentarios en el marco de un debate sobre el "humor negro" y sus límites.

RESPONSABLE DE SUS COMENTARIOS

El miembro de Ahora Madrid también ha hecho extensivas sus disculpas a la asociación Dignidad y Justicia (DyJ), que presentó una querella contra él tras conocer el contenido de sus comentarios. "No distingo entre asociaciones, no es estar en una asociación u otra lo que las distingue como víctimas, esa condición viene de un hecho terrible y violento", ha indicado.

En este sentido, ha añadido que sus comentarios "no generaron ningún dolor hace cuatro años", cuando los escribió, sino ahora, cuando ha tomado posesión como concejal de la Corporación madrileña. "Cuando han generado daño y dolor me he hecho responsable de ellos", ha dicho después de asegurar que ha respondido "la verdad".

Preguntado por si tenía previsto dimitir de sus cargos en cumplimiento del código ético de Ahora Madrid, el concejal, que renunció como responsable del área de Cultura y se mantiene al frente de la Junta Municipal de Fuencarral-El Pardo, se ha limitado a señalar: "Estamos hablando de un proceso judicial que se ha producido esta mañana".

BORRADO DE UN TUIT

Durante la comparecencia, que no ha podido ser grabado por las deficiencias que presenta la nueva sede de la Audiencia Nacional, la fiscal Blanca Rodríguez ha preguntado a Zapata si no era consciente de que sus comentarios podían generar polémica y humillar a las víctimas. "Para nada", ha contestado, según las citadas fuentes jurídicas.

Por su parte, la abogada de DyJ, Vanessa Santiago, ha querido saber si el edil borró un tuit en el que reconocía que los chistes que estaba publicando no debían difundirse por su carácter ofensivo, lo que demostraría que era consciente de la repercusión que podrían tener sus comentarios.

La asociación, de hecho, ha solicitado que la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía realicen un informe para tratar de determinar si, como defiende el imputado, sus comentarios se hicieron en el marco de un debate sobre la libertad de expresión y el humor negro.

"PERSEGUIBLE DE OFICIO"

Pedraz se vio obligado a citar a Zapata después de que la Sección Segunda de la Sala de lo Penal admitiera los recursos de apelación presentados por la Fiscalía y DyJ y revocara el auto de archivo de la causa que el juez instructor dictó en julio pasado. A su entender, los comentarios no sólo afectan al "honor individual de una víctima en concreto" sino a "la dignidad de las víctimas del terrorismo y sus familiares como colectivo".

El tribunal, integrado por los magistrados Concepción Espejel (presidenta), Enrique López (ponente) y Julio de Diego, considera que no es necesario citar a Irene Villa como testigo, salvo que el juez lo estime pertinente. Villa remitió un escrito al juzgado en el que aseguraba que no se había sentido humillada por estos comentarios.

Los jueces justificaron su decisión de reabrir el procedimiento argumentando que el delito de humillación a las víctimas es "perseguible de oficio" y que el perdón de la destinataria de las ofensas, "más allá del ejemplo de generosidad desplegado por la misma, puede no tener relevancia" en relación con la investigación.

A juicio del tribunal, no se trata de "una sola expresión relacionada con una víctima del terrorismo" sino de "varias manifestaciones que todas juntas, como mínimo, pueden indicar un cierto grado de desprecio a las víctimas del terrorismo y una cierta y bastante manifiesta trivialización del terrorismo que podría exceder de lo que es un mero ejercicio del humor negro".

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 1, Santiago Pedraz, archivó la causa contra Zapata el pasado 2 de julio al considerar que sus comentarios no son constitutivos de delito y que el humor negro no está penalizado, por cuanto su persecución limitaría su derecho a la libertad de expresión.

La Fiscalía consideró este auto "insólito" y "falaz", entre otros adjetivos, y lo recurrió argumentando que resulta "imprescindible" escuchar al concejal para conocer su "intención en la realización de la acción".