El vicario de la Diócesis de Valladolid, Luis Argüello, ha pedido "la mediación de la prudencia" y ha señalado que no sabe "si es afortunada" la expresión que ha empleado recientemente el arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, con respecto a la acogida de los refugiados.

En respuesta a las declaraciones de Cañizares, quien se ha cuestionado si "esta invasión de emigrantes es todo trigo limpio", el vicario vallisoletano ha resaltado la "llamada a la acogida por parte del evangelio y del Papa Francisco".

Argüello ha señalado que la acogida debe ser "con los brazos abiertos", pero también debe conjugar "medios y fines". Asimismo, ha subrayado que la "actitud básica es de acogida", pero que no hay que "dejarse llevar por la emoción que busque el bien de todos", para que no haya "quien se aproveche".

El vicario ha reiterado que la llamada a la acogida "debe ser prudente" y ha concluido que se deben poner "los medios adecuados por el bien de todos".