Los grupos parlamentarios de C''s, PSC, SíQueEsPot y PP han explicado este lunes que la CUP está meditando si ocupará un cargo en la Mesa del Parlament o se lo cederá a Junts pel Sí y que lo desvelará el jueves a las 13 horas en una nueva reunión de los grupos después de que este lunes no alcanzasen un acuerdo.

A la reunión de portavoces y portavoces adjuntos han participado Benet Salellas y Anna Gabriel (CUP); Albano Dante Fachín y Joan Coscubiela (SiQueEsPot), Eva Granados y David Pérez (PSC); Santi Rodríguez y Enric Millo (PP); Jordi Turull y Marta Rovira (JxSí) y José María Espejo Saavedra, Carlos Carrizosa y Fernando de Páramo (C''s).

La futura portavoz del PSC en el Parlament, Eva Granados, y su homólogo de SíQueEsPot, Joan Coscubiela, han pedido a la CUP que acepte ocupar una de las siete sillas de la Mesa con el objetivo de que se garantice la "pluralidad y proporcionalidad".

"Falta saber si al final la CUP aceptará la responsabilidad o la delegará en JxSí, lo que sería inconcebible", ha subrayado Coscubiela, que ha lamentado que con esta fórmula la formación liderada por el presidente en funciones del Govern, Artur Mas, tenga en la Mesa una mayoría que no obtuvo en las urnas.

En cambio, para Enric Millo, es "muy paradójico" que la CUP pueda ocupar una de las siete sillas de la Mesa siendo la fuerza menos votada del hemiciclo, lo que dejaría sin representación al partido de Xavier García Albiol.

Por su parte, Carlos Carrizosa ha destacado que todas las fuerzas parlamentarias deberían poder verse representadas en esa mesa --hay seis grupos parlamentarios y siete espacios en el órgano-- pero que sospecha que "uno de los grupos se quedará fuera", si hay acuerdo entre las fuerzas independentistas.

Los diputados han explicado que tampoco hay un acuerdo sobre qué lugar del hemiciclo ocupará cada grupo porque, pese a que en todas las legislaturas la oposición ha ocupado un lado a la misma altura que la oposición, JxSí no tiene claro ese extremo y podría reclamar ocupar las primeras filas de la cámara.

En lo que sí han llegado a un consenso es en los despachos en que se ubicarán las diversas fuerzas en el Parlament: "JxSí y PP estarán en el lado derecho y el resto de fuerzas en el izquierdo", ha aclarado Granados.

FALTA DE ACUERDO

El principal obstáculo en las negociaciones entre Junts pel sí y la CUP es que los primeros no ven negociable que Mas repita y sea presidente, y los segundos rechazan dar sus votos --que son imprescindibles-- para investirle.

Si el Parlament se constituye el 26 de octubre, fecha límite, el primer pleno de investidura debería ser como muy tarde el 9 de noviembre, y entonces se abriría un plazo de dos meses como máximo para investir al nuevo presidente.

Fuentes parlamentarias han explicado a Europa Press que si hay una reunión este jueves para acordar la mesa "difícilmente" se podría constituir un Parlament el viernes, por lo que señalan el 26 de octubre como la fecha con más posibilidades para constituir la Cámara.

Forzando el calendario al máximo, la última fecha para investir presidente sería el 9 de enero, por lo que sería factible que el nuevo Govern no se forme hasta después de las generales si a Junts pel sí y la CUP les cuesta llegar a un acuerdo.