El PSOE establecerá una tributación mínima del 15% en el impuesto de Sociedades sobre el resultado contable de las grandes empresas, así como un mínimo común en todo el territorio nacional tanto en el impuesto de Sucesiones como en el de Patrimonio, en caso de ganar las elecciones del 20 de diciembre.

Así consta en su programa económico, titulado "Agenda para una recuperación justa", y que van a presentar hoy el secretario general, Pedro Sánchez, y el responsable económico del grupo de expertos del partido, Jordi Sevilla.

En el caso de Sociedades, lo que pretende el PSOE es "reformar en profundidad el impuesto", y revisar las "múltiples exenciones y bonificaciones, muchas de ellas de escasa justificación" que reducen su tributación real (el tipo nominal será del 25 % en 2016 según la actual reforma tributaria, pero sobre él se aplican deducciones).

También crearían un nuevo impuesto sobre la detracción de rentas en abuso de derecho, que gravaría con un tipo del 35 % los beneficios que las empresas "sustraigan" del control tributario mediante "esquemas de planificación fiscal agresiva".

En cuanto a Patrimonio -una figura que se recuperaría- y Sucesiones, no se detalla en el documento a qué tipo mínimo tributarían, pero sí que debe haber una legislación básica que afecte a todo el territorio nacional, ya que es competencia de las comunidades autónomas que aplican retenciones diferentes.

La propuesta del PSOE es reformar de manera integral la tributación de la riqueza, que en la actualidad permite que determinadas fortunas y patrimonios no contribuyan de forma justa al sostenimiento de los gastos públicos, según el documento.

Otros impuestos que se crearían serían de tipo medioambiental, sobre las emisiones de CO2, los óxidos nitrosos, o de vehículos de motor -para el que fusionarían matriculación y circulación-.

También se establecerían tributos sobre los residuos industriales tóxicos o peligrosos y los residuos de envases, embalajes y bolsas.

Asimismo, el PSOE sugiere establecer un mayor control de las SICAV (vehículos de gestión de grandes fortunas) mediante el establecimiento de un porcentaje de participación máxima para cada inversor, un periodo de permanencia máximo de las plusvalías acumuladas sin que tributen, y la dotación a la agencia Tributaria de competencias para supervisarlas e inspeccionarlas.

También pretenden que las entidades financieras tengan la obligación de notificar a las autoridades los clientes con cuentas en paraísos fiscales.

En cuanto a las amnistías fiscales, proponen prohibir por ley "de forma absoluta" que se apliquen de manera general o individualizada, y también quieren desvelar el nombre de los defraudadores acogidos a la que puso en marcha el PP.

Por otro lado, los socialistas proponen crear una "excedencia para emprender", con reserva de puesto de trabajo para todas aquellas personas que inicien un proyecto empresarial, así como acercar la cotización a la Seguridad Social y el sistema de pago de impuestos de autónomos, de forma que coticen por los rendimientos netos que reciben.

Sobre el gasto público, pretenden dotar de "más recursos e independencia" a la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, llevar a cabo una auditoría del gasto público y reformar la ley de contratos públicos, de forma que el precio no sea el único criterio de valoración en las licitaciones.

Además, los socialistas abogan por "eliminar las licencias innecesarias" para el empresario y extender el silencio administrativo positivo, así como impulsar la armonización de permisos en todo el país.