La nueva presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha dado hoy por inaugurada la XI legislatura, con un discurso que ha concluido con un "Viva la República catalana" y que ha molestado a Ciudadanos, PSC y PP por el sesgo independentista que han percibido en su intervención.

La sesión constitutiva del nuevo Parlament, que ha arrancado con un minuto de silencio en memoria del exlíder de EUiA Jordi Miralles, fallecido el pasado 14 de octubre, ha sido conducida por una mesa provisional presidida por el diputado de más edad, Julià de Jòdar (CUP), asistido por los dos más jóvenes, Gerard Gómez del Moral (JxS) y Joan Giner (Catalunya Sí que es Pot).

No ha habido sorpresas en la elección de los siete miembros de la nueva Mesa del Parlament, presidida por Forcadell, que ha recabado un total de 77 votos a favor, cinco más de los previstos, ya que a los 62 de Junts pel Sí (JxS) y los 10 de la CUP se les ha sumado cinco de los 11 de Catalunya Sí que es Pot, que han querido darle una "oportunidad" para ser "la presidenta de todos y todas".

Poco después, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha matizado este apoyo simbólico de parte del grupo en el que se integra su partido y ha garantizado que "jamás" apoyarán un Govern en el que haya consellers de CDC.

Además de Forcadell, expresidenta de la Asamblea Nacional Catalana y que concurrió como número dos de JxS en las elecciones catalanas, formarán parte de la Mesa, en calidad de vicepresidentes, Lluís Corominas (JxS) y José María Espejo-Saavedra (Ciudadanos).

La tercera y última votación ha servido para escoger a Anna Simó (JxS) como secretaria primera de la Mesa, David Pérez (PSC) para la segunda secretaría, Joan Josep Nuet (Catalunya Sí que es Pot) como secretario tercero y Ramona Barrufet (JxS) como secretaria cuarta.

En su primera intervención como presidenta del Parlament, Forcadell (JxS) ha dado por "cerrada la etapa autonómica" y ha propuesto a los catalanes dejar de ser "esclavos del pasado" para pasar a ser "creadores de futuro".

"Viva la democracia, viva el pueblo soberano, viva la República catalana", ha exclamado al término de un discurso en el que también ha subrayado que hoy se constituye un "Parlament soberano que quiere representar a un pueblo libre" y ha pedido a los diputados que estén "a la altura" en este "proceso constituyente" que ahora se abre.

El horizonte independentista que ha querido definir Forcadell ha irritado a los diputados de Ciudadanos, PSC y PP, que no han aplaudido ni se han puesto en pie cuando ha acabado el discurso.

La líder de Ciudadanos en el Parlament, Inés Arrimadas, que será la jefa de la oposición, ha tildado de "excluyente" el discurso y ha cuestionado que pueda representar a "todos" los catalanes.

Desde el PSC, Miquel Iceta ha criticado que Forcadell haya dedicado parte de su discurso a hacer una "proclama de independentistas para independentistas" y le ha pedido que separe sus ideas políticas de su función al frente de la cámara.

También el líder del PP en la cámara catalana, Xavier García Albiol, ha cargado contra ella y ha calificado su estreno de "inadmisible", "lamentable" y "perversión del Parlament", mientras que Lluís Rabell, de Catalunya Sí que es Pot, ha dicho confiar en que Forcadell ejerza su cargo con "ecuanimidad" y "responsabilidad".

En cambio, Antonio Baños, de la CUP, ha coincidido con Forcadell en que "hay que sentar las bases de un proceso constituyente que nos lleve a la construcción de la república catalana", mientras que la portavoz de JxS, Marta Rovira, ha destacado el gesto de la nueva presidenta de la cámara de ofrecer al PP y la CUP asistir a las reuniones de la Mesa del Parlament, con voz pero sin voto.

Forcadell ya ha convocado para mañana la primera reunión de la Mesa y en breve iniciará la protocolaria ronda de contactos con los grupos para proponer al candidato a la presidencia de la Generalitat, mientras sigue la incertidumbre sobre si Artur Mas podrá ganarse el imprescindible apoyo de la CUP.

A la espera de saber si Mas podrá repetir en el cargo, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dicho que nunca se ha negado a hablar con el presidente de la Generalitat, ahora en funciones, pero dejando claro que nunca le ha engañado sobre los límites de ese diálogo, que pasan por el respeto a la ley.

Mientras tanto, Forcadell ya ha cumplido con la formalidad de enviar al rey Felipe VI, al presidente del Congreso, Jesús Posada, al del Senado, Pío García-Escudero, y a Mas la carta preceptiva para informarles de la constitución del nuevo Parlament.