La justicia sigue el rastro de la fortuna oculta y los negocios de la familia Pujol en cuatro frentes judiciales que según la Fiscalía Anticorrupción apuntan a que operaban como un clan dedicado a blanquear dinero procedente de comisiones ilícitas bajo la dirección del primogénito, Jordi Pujol Ferrusola.

La familia del expresidente de la Generalitat está imputada al completo desde que, la semana pasada, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz imputó a su hijo Josep, el único que hasta ahora no estaba siendo investigado por la justicia.

Oriol, el único de los hijos del expresidente de la Generalitat que se dedicó a la política, fue el primero del clan imputado. En 2013 el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) lo citó a declarar por su relación con la presunta trama de corrupción de las ITV -en una derivada del caso Campeón-, lo que el año pasado acabó provocando su dimisión como número dos de CDC.

En septiembre de 2014, fue Jordi Pujol Ferrusola quien acudió a declarar como imputado por blanqueo de capitales y fraude fiscal ante la Audiencia Nacional, que desde entonces lo investiga por su presunta relación con 32 millones de euros en divisas que el primogénito movió supuestamente entre los años 2004 y 2012.

Apenas un mes después, otra investigación dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz comportó la detención de Oleguer Pujol y el registro de su vivienda por presuntas irregularidades en siete operaciones inmobiliarias sospechosas, una causa en la que la semana pasada acabaron también imputados sus hermanos, Josep, Jordi y Pere.

A las investigaciones sobre los negocios de la familia Pujol se suma la que una juez de Barcelona abrió el año pasado para averiguar el origen de la fortuna que durante tres décadas mantuvo oculta en Andorra, a raíz de la carta de confesión que el expresidente de Generalitat hizo pública en julio de 2014.

En este caso, pendiente de los resultados de la comisión rogatoria que la juez ha remitido a Andorra, están imputados el matrimonio Pujol y sus hijos Jordi -que supuestamente administró los fondos-, Pere, Mireia y Marta.

La Fiscalía Anticorrupción considera que las investigaciones convergen en la figura de Jordi Pujol Ferrusola, al que la Audiencia Nacional empezó a seguir sus pasos tras la declaración prestada ante la policía por su expareja Victoria Álvarez, que apuntó a que la familia llevaba a Andorra sumas procedentes del cobro de comisiones ilegales.

El ministerio público basa su hipótesis en los movimientos bancarios que las autoridades andorranas han enviado al juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, documentación que está siendo analizada bajo secreto de sumario y que ha precipitado la quincena de registros practicados hoy y la imputación de Josep y Pere en la causa que hasta ahora se centraba en el primogénito.

Por este motivo, los fiscales han pedido a la juez de Barcelona que se inhiba a favor del juez José de la Mata, de forma que este investigue la fortuna oculta en el marco de los "negocios económicos" que, según el ministerio público, dirigió durante décadas Jordi Pujol Ferrusola para lograr "el blanqueo de los capitales obtenidos".

La juez de Barcelona no ha resuelto todavía si remite su investigación a la Audiencia Nacional para que se acumulen las causas sobre los movimientos de divisas y la fortuna oculta, una unificación a la que la defensa de los Pujol ya ha anunciado que se opone.