Las condiciones meteorológicas en el punto del Atlántico donde hace una semana cayó al mar un helicóptero del Ejército del Aire han empeorado y hacen imposible por el momento izarlo a la superficie, según ha informado la delegada del Gobierno, María del Carmen Hernández Bento.

Desde que ayer se localizó la aeronave en ese punto del fondo marino, a unos 74 kilómetros de la costa del Sahara Occidental, los buzos de la Armada vienen trabajando en los preparativos de la operación para recuperar el aparato, un Superpuma del Servicio de Búsqueda y Rescate (SAR) con base en Gran Canaria.

Hernández Bento ha explicado a los periodistas que el Mando Aéreo de Canarias le ha informado esta tarde de que las condiciones del mar hacen imposible acometer esa tarea con garantías.

Sin embargo, ha precisado que los submarinistas llevan todo el día sumergiéndose para intentar obtener toda la información posible sobre el estado del aparato y sobre si están en él, o no, sus tres tripulantes: el capitán José Morales Rodríguez, el teniente Saúl López Quesada y el sargento Jhonander Ojeda Alemán.

Al respecto, el Ministerio de Defensa solo cuenta con el informe del pesquero holandés que se acercó al helicóptero el mismo día del accidente, cuando todavía flotaba, sin ver a nadie en su interior.

"Es posible que en esas inmersiones se pueda obtener alguna prueba, pero hay que esperar", ha apuntado la delegada del Gobierno, que ha insistido en que cualquier novedad se transmitirá con "transparencia", ya que el juez militar encargado del caso levantó ayer el secreto de las actuaciones.