El Juzgado de Instrucción 8 de Zaragoza ha citado a declarar los días 3 y 11 de noviembre, en calidad de querellados, a los máximos responsables de las multinacionales Cobega y Damm y de la consultora Victory COrporate Turnaround, actuales propietarios de la antigua Cacaolat-Sali de Utebo (Zaragoza).

Entre ellos, figuran los presidentes de Coca-Cola Iberian Partners y la cervecera DAMM, Sol Daurella y Demetrio Carnicer, respectivamente, informa UGT en una nota de prensa.

El juzgado ha admitido a trámite la querella que en diciembre pasado presentaron 55 exempleados de la factoría por la posible comisión de delitos de estafa procesal, administración desleal y contra los derechos de los trabajadores.

Los querellantes, afirma UGT, se unieron tras el segundo expediente de regulación y el cese de actividad de esta compañía, el 5 de noviembre de 2013, ante el convencimiento de que existían indicios de delito en el cierre de la firma, dos años después de haberla comprado.

Los exempleados aluden a una posible estafa procesal, al haber adquirido una empresa con la obligación de cumplir ciertos compromisos exigidos por la Justicia y que "deliberadamente no se cumplieron", ya que, según el sindicato, el interés de los nuevos propietarios estaba centrado en desarrollar el proyecto empresarial en Barcelona y con la marca Cacaolat, pero no en Utebo.

UGT advierte de que la estafa procesal -engaño a la justicia- es "un delito inusual y de enorme gravedad".

Cacaolat S.A estaba integrada por dos centros de trabajo, Barcelona y Utebo (Zaragoza) y, en los primeros meses de 2011, cuando pertenecía al grupo Nueva Rumasa, comenzó a tener dificultades financieras que le llevaron a declararse en concurso de acreedores el 15 marzo de dicho año.

En dicho concurso, tramitado en el Juzgado Mercantil número 6 de Barcelona, los administradores concursales determinaron que la mejor solución para dar viabilidad a la compañía era poner en venta su unidad productiva, que era rentable.

Con cuatro ofertas de compra, el proceso de adjudicación se resolvió a favor de una terna de empresas compuesta por las citadas tres multinacionales, que se unieron para adquirir dicha sociedad en concurso.

La dotación económica y el plan industrial que presentaron fueron los elementos que llevaron al juez a tomar esa decisión, en la que les instaba a cumplir todas las condiciones que contemplaba su proyecto.

El plan describía un proyecto unitario e integrador de Barcelona y Utebo; donde se prometían importantes inversiones, por un lado, la remodelación de la antigua fábrica de Damm en Santa Coloma de Gramanet (Barcelona) y, por otro, mejoras tecnológicas en Utebo (Zaragoza).

Sin embargo, tras la adjudicación definitiva el 23 de febrero de 2012 el proyecto comprometido en sede judicial ya no era integrador y diferenciaba Barcelona de Utebo, según UGT.

El 4 de mayo de 2012 se crea una nueva empresa, Planta Lechera Utebo SLU, que no estaba prevista en el citado proyecto, y a la que se traspasan determinados bienes y obligaciones, mientras todas las marcas, entre ellas Cacaolat, quedan en la sede de Barcelona.

El 29 de mayo de 2013 se presenta el primer expediente de regulación de empleo para el al 60 % de la plantilla.

Tras haberse llegado a un acuerdo ante este despido colectivo a partir de esa fecha se constata con hechos, recogidos en el Informe pericial de UGT Aragón que la propiedad hace una dejación de su responsabilidad de gestión de hacer viable Utebo, y, el 4 de octubre, se inicia un segundo y definitivo despido colectivo que lleva al cese de actividad el 5 de noviembre de 2013.