La Mesa de la Profesión Enfermera ha remitido una carta a los consejeros de Sanidad y a los gerentes de los servicios de salud en la que acusan al Gobierno de "saltarse a la torera" a las comunidades y provocar "un grave problema asistencial" con el real decreto de prescripción enfermera.

LosñpresidentesñdelñConsejoñGeneralñdeñEnfermería,ñMáximo GonzálezñJurado,ñyñdel Sindicato de Enfermería, SATSE,ñVíctorñ Aznar,ñsolicitan, en la misiva, una reunión urgente con los responsables autonómicos de salud para abordar la situación generada por el Ejecutivo.

La Mesa señala que los consejeros de Sanidad tendrán que asumir la responsabilidad de resolver una situación creada por "la falta de seriedad y de rigor del Ministerio de Sanidad".

En el texto, subrayan que el Gobierno no ha considerado la Ley del Medicamento y el acuerdo alcanzado con las comunidades en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud del pasado mes de marzo.

En aquella reunión del Consejo, según la Mesa, los responsables autonómicos de sanidad expresaron su apoyo unánime a favor de la habilitación de los enfermeros para indicar, usar y autorizar la dispensación de determinados medicamentos sujetos a prescripción médica, como prevé la Ley del Medicamento.

Igualmente, se aceptó condicionar el ejercicio de esta facultad por la profesión enfermera, a su previa acreditación y a la existencia de protocolos y guías de práctica clínica y asistencial, validados por el Ministerio de Sanidad.

La Mesa recalca que el real decreto refleja la "debilidad" del Ministerio de Sanidad para hacer efectiva la postura favorable demostrada por los consejeros de Sanidad, así como la "desconfianza" del Gobierno en la capacidad académica y profesional de los enfermeros.

Ante esta situación, la Mesa insta a los enfermeros a no realizar ninguna actuación relativa a medicamentos sujetos a prescripción médica sin el estricto cumplimiento de las formalidades impuestas por el real decreto aprobado, esto es, sin el previo y preceptivo diagnóstico y receta médica debidamente cumplimentados en los términos previstos por la ley.

Piden a los consejeros que dicten las instrucciones precisas para que los órganos directores de los centros e instituciones sanitarias de su ámbito territorial, respeten la libre y legítima conducta de todos los enfermeros, quienes a partir de ahora actuarán conforme a lo previsto en el real decreto.