La CUP decidirá el sábado si se opone o se abstiene en las primeras votaciones de la investidura de Artur Mas como presidente de la Generalitat, pero mantendrá abierta la negociación con Junts pel Sí (JxSí) en la perspectiva de lograr un acuerdo global.

La CUP debatirá el sábado en una asamblea nacional que tendrá lugar en Perpiñán (Francia) su postura sobre las elecciones generales del 20 de diciembre -que se da por seguro que será la de no participar-, pero también con respecto a las negociaciones con JxSí, aunque no figure un punto específico en el orden del día.

Sobre estas negociaciones, los militantes de la CUP tendrán que decidir el sentido de la votación que se celebrará la semana próxima en el Parlament, puesto que el primer debate de investidura podría producirse el lunes 9 de noviembre.

Fuentes de la CUP consultadas han apuntado que "se mantiene" la postura inicial de votar en contra de la investidura de Mas en estas primeras votaciones, pero que dentro de la formación hay partidarios del "no" y también de la abstención.

Otras fuentes distintas han apuntado que, en paralelo, hay sectores e incluso agrupaciones territoriales que pueden posicionarse a favor de un "sí" condicionado al resultado de las negociaciones.

En este contexto, la abstención podría ser el criterio intermedio que más facilitara a los negociadores de la CUP las conversaciones con Junts pel Sí sin haber cerrado la puerta sobre el "quién" tiene que ser el presidente de la Generalitat.

Con una abstención a la investidura en el pleno de la semana próxima, Artur Mas no lograría la mayoría necesaria y se vería obligado a volver a pasar por un segundo pleno de investidura antes del 10 de enero, puesto que se da por descartada la posibilidad de que la CUP apoye la investidura de Mas en las primeras votaciones previstas para la semana próxima.

Fuentes próximas al grupo parlamentario han restado este mediodía trascendencia a las decisiones de la asamblea nacional de Perpiñán y han subrayado que no puede haber un posicionamiento explícito y rotundo sobre la investidura cuando todavía se está negociando con JxSí.

A fin de unificar criterios entre los diversos sectores y territorios, la CUP tratará de evitar que la decisión final recaiga en múltiples asambleas territoriales y optará, en esta ocasión, por el formato de convocar reuniones de otras estructuras como por ejemplo la de la asamblea nacional.