El líder del PSC, Miquel Iceta, ha minimizado hoy el papel de Ciutadans (C''s) como garantía de cambio y lucha contra la corrupción, ya que han mantenido en el poder a Susana Díaz en Andalucía y Cristina Cifuentes en Madrid.

En una entrevista a la Cadena Cope, Iceta ha apuntado que en C''s se han "llenado la boca" asegurando que eran "garantía de cambio y de lucha contra la corrupción", si bien "no han participado en ningún movimiento de cambio en las Comunidades Autónomas donde sacaron diputados en las elecciones de mayo".

Por todo ello, cree que alguien debe decir a Albert Rivera, "Menos lobos, Caperucita".

"Se venden como los grandes agentes del cambio, pero mantienen en el gobierno de Andalucía a Susana Díaz (PSOE) y en el de Madrid a Cristina Cifuentes (PP)", ha indicado el líder de los socialistas catalanes, según refiere un comunicado de la emisora.

Por este motivo, Iceta considera que alguien le tendría que decir al líder de C''s, Albert Rivera: "Menos lobos, Caperucita".

En la entrevista, Iceta también ha insistido que el PSC no apoyará la investidura de Artur Mas como presidente de la Generalitat, en ninguna de las votaciones, si se aprueba la resolución de ruptura acordada entre Junts pel Sí y la CUP, ante la que los socialistas catalanes están "totalmente en contra".

Según Iceta, a lo largo de la próxima semana, en la que se votará la resolución de ruptura y la investidura de Mas, se vivirán "momentos de tensión parlamentaria", ya que la CUP, que tiene la llave para la mayoría absoluta independentista del Parlament, "quiere gestos inequívocos de desobediencia para culminar un proceso ilegal".

En cualquier caso, el líder del PSC ha vaticinado que este año se quedará sin tener vacaciones por Navidad, porque, si finalmente no se ha podido constituir el gobierno de la Generalitat tras las elecciones generales del 20D, previsiblemente habría nuevas elecciones catalanas.

Iceta ha reconocido que es necesario "dar respuesta a dos millones de catalanes que han votado a partidos independentistas" en las elecciones del 27S, por lo que ha apostado por abrir un escenario de diálogo con el Gobierno y con la mayoría de fuerzas políticas para emprender una reforma constitucional "donde quepa todo el mundo y que pueda ser votada".