La Delegación del Gobierno en Melilla ha dicho que el intento de entrada que se ha registrado hoy en la valla fronteriza con Marruecos demuestra que la presión migratoria no cesa, aunque se ha producido "un notable cambio en los flujos migratorios" y la situación actual "es muy distante" a la de 2014.

En una nota de prensa, la Delegación del Gobierno ha explicado que en lo que va de año, Melilla ha registrado una docena de intentos de saltos a la valla, en los que han conseguido entrar algo más de un centenar de inmigrantes.

Es, según la institución, "una situación muy distante de la vivida a lo largo de 2014", año en que se produjeron más de 70 saltos masivos, en los que más de 2.000 inmigrantes lograron acceder a Melilla.

El último intento de este año se ha producido esta mañana, sobre las 7:30 horas, cuando un centenar de inmigrantes ha intentado saltar la valla por la zona próxima al paso fronterizo de Barrio Chino.

Dos de estos inmigrantes han conseguido burlar el sistema antiintrusión de la Guardia Civil y otros cuatro han sido trasladados a centros sanitarios para recibir asistencia médica.

Hasta hoy, el último intento de entrar irregularmente en Melilla fue el pasado 10 de octubre y estuvo protagonizado por un centenar de subsaharianos, de los que una decena logró superar el dispositivo antiintrusión del instituto armado.

La Delegación del Gobierno ha hecho hincapié en que se ha producido un "notable cambio registrado en los flujos migratorios", ya que desde hace un año están llegando en mayor medida a la ciudad autónoma refugiados de origen sirio, que entran "legalmente" a diario para solicitar asilo en la frontera de Beni-Enzar.