El presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas, ha dicho comprender la decisión del diputado de la CUP en el Parlament Antonio Baños, que el lunes renunció a su escaño porque "no esperaba que la mitad de la CUP se impusiera" a JxSí y a la otra mitad de la CUP.

En rueda de prensa tras la reunión del Consell Executiu, ha considerado que si ha dimitido el que fue cabeza de lista es porque hay partes "sustantivas, importantes y relevantes" de la CUP que discrepan de la decisión que tomaron el domingo de no investir a Mas presidente.

Les ha reprochado que, mientras JxSí ha negociado mucho sobre el ''qué'', el ''cómo'' y el ''cuándo'', la CUP sólo se haya movido para vetar el ''quién'' pese a que los mismos anticapitalistas decían "que era el tema menos importante.

Mas ha afirmado que en el resto de aspectos se podía haber llegado a un acuerdo gracias a los gestos de la coalición que representa, pero los negociadores de la CUP no hicieron gestos.

LOS ERRORES DE LA CUP

Ha recordado que la Assemblea Nacional de la CUP votó el 27 de diciembre la propuesta de JxSí que incluye al propio Mas como presidente, y que la mitad de sus militantes y simpatizantes con derecho a voto la aceptaron, pese a que era una propuesta que pretendía sumar y no restar, a juicio de Mas.

Mas ha asegurado que su "obsesión" ha sido siempre aglutinar a personas muy diversas como la mejor forma de construir la soberanía de Catalunya, y que entre esas personas están las de clase media, que la CUP no representa.

Por eso, cree que los que se opusieron cometieron un error de proporciones gigantescas --ha dicho-- que implica "no querer admitir que convertir Catalunya en un Estado requiere sumar y no restar, incluir y no excluir, y votar y no vetar".

"PRETENDEN EXCLUIR"

"Que no nos vengan con historias. Lo que pretenden es excluir, confrontar el papel de unos y de otros. No han entendido nada: el proyecto tiene que incluir a los que creen en él. No se puede poner cruces a unos y a otros", ha criticado.

El presidente ha celebrado que la mitad de la CUP lo haya entendido pero ha lamentado que la otra mitad no lo hiciera e "impusiera su voluntad y su ley".

Además, ha identificado un segundo error: el que supone creer que se puede hacer una "hiperrevolución con diez diputados de superizquierdas".

"Y digo diez siendo generoso, porque podría decir cinco", ha dicho en alusión a que la Assemblea Nacional de la CUP tuvo un empate a 1.515 votos entre los partidarios e investirle y los que se oponían.