El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha explicado este lunes que buscará entenderse con Podemos y con Ciudadanos para liderar una alternativa al PP y se ha mostrado convencido de que estos dos partidos comparten "buena parte" de la hoja de ruta que plantean los socialistas. "A los tres nos une el cambio, un cambio progresista", ha asegurado.

En una rueda de prensa en Ferraz, tras la reunión de la Ejecutiva Federal de su partido, Sánchez ha reiterado su ''no'' a la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, asegurando que la situación en Cataluña no cambiará su decisión, y se ha mostrado convencido de sus posibilidades de aglutinar una mayoría alternativa si fracasa el PP.

Para ello, ha explicado que va a "tender puentes a izquierda y a derecha". "Quiero entenderme tanto con Podemos y con Ciudadanos", ha afirmado, para después explicar que estos partidos tienen "muchísimos puntos en común" con el PSOE "en materia social, en materia económica, en materia de regeneración democrática y de reforma constitucional".

Sánchez ha insistido en que tratará de formar un "gobierno progresista" y ha dado un paso más este lunes al dirigirse expresamente a Podemos y a Ciudadanos, apuntando a un acuerdo de investidura con ambas formaciones del que hasta ahora no había hablado.

Fuentes de la dirección socialista han asegurado que todavía no han comenzado las conversaciones con estos partidos sobre la investidura. Según han indicado, por el momento sólo han hablado de la Mesa del Congreso, que se constituirá el próximo miércoles.

En la rueda de prensa, Sánchez ha insistido en que sus intenciones pueden llegar a buen puerto, pero no ha querido entrar en la aritmética parlamentaria. "Partido a partido, se hace camino al andar", ha respondido.

Tampoco ha aclarado si ofrecerá a estos partidos entrar en un hipotético gobierno socialista. Según ha dicho, la estabilidad se puede garantizar "de muchas maneras", dentro y fuera del Gobierno.

Lo importante, ha defendido, es "compartir una hoja de ruta" y está "convencido" de que tanto Podemos como Ciudadanos comparten "buena parte de esa hoja de ruta en materia social y de regeneración democrática". "A los tres nos une el cambio, un cambio progresista", ha recalcado.

Sánchez ha incluido en sus cuentas a Ciudadanos --a quien durante la campaña electoral se refería como "las Nuevas Generaciones del PP"-- y se ha mostrado convencido de que, aunque existen elementos de diferencia entre ambos partidos, como el contrato único, hay otras cuestiones que pueden compartir, sobre todo las que tienen que ver con la regeneración democrática y la eficiencia del Estado.

Además, el líder de los socialistas ha asegurado que no buscará el apoyo de partidos independentistas para su investidura y ha cuestionado que vaya a tener que necesitarlos para llegar a La Moncloa. "Yo no voy a buscar esos apoyos", ha afirmado, para después recalcar que, a su juicio, estas formaciones se sienten "mucho mejor" con un Gobierno del PP que con uno del PSOE.

LOS LÍMITES, LOS QUE APROBÓ EL COMITÉ FEDERAL

Sánchez ha insistido en que los límites con los que afronta las negociaciones son los marcados por su Comité Federal. "Somos transparentes", ha insistido, para después defender que el PSOE no va a hacer "cordones sanitarios", sino que está dispuesto a hablar con todos los partidos que quieran entenderse con ellos en las grandes transformaciones que buscan para España.

Y por lo que se refiere a Cataluña, ha dicho, el objetivo es reformar la Constitución y culminar con un acuerdo votado por todos los españoles. "Queremos que los catalanes voten un nuevo acuerdo y no voten la fractura", ha dicho.

De esta manera, el líder del PSOE ha vuelto a rechazar de plano la posibilidad de alcanzar un pacto con el PP. A su juicio, a la hora de hablar de acuerdos lo primero es preguntarse si debe seguir siendo presidente quien "ha provocado la crisis de desconfianza" en las instituciones con su "falta de voluntad cierta para luchar contra la corrupción", quien ha "ahondado en la crisis de convivencia que se vive en Cataluña" y ha "provocado con sus políticas la desigualdad que sufren muchísimos millones de españoles de clase media y trabajadora".

"Mi respuesta es no, ni a Rajoy ni al PP", ha remachado, insistiendo en que los españoles han votado "un cambio" y es lo que el PSOE va a tratar de liderar. En su opinión, en España el cambio político es "fundamental". "El señor Rajoy tiene una cuente pendiente" y debe "asumir su responsabilidad política por los casos graves de corrupción que han ocurrido estos años". "LOS TIEMPOS DE LOS ESPAÑOLES SON LOS TIEMPOS DEL PSOE"

Por otra parte, el líder de los socialistas ha insistido en que la fecha del 39 congreso del partido lo fijará el Comité Federal el próximo 30 de enero y no ha querido adelantar cuándo tendrá lugar porque, ha dicho, "lo primero y lo más importante es clarificar la situación política y la formación del gobierno" en España. "Los tiempos de los españoles son los tiempos del PSOE", ha dicho.

Eso sí, ha apuntado que cuando tenga lugar ese Comité Federal, que será extraordinario, ya se sabrá "más o menos" cuál es la situación y se podrá "tener una idea más aproximada de por dónde irá el calendario".

Y no ha aclarado si el congreso podría hacerse antes de unas hipotéticas nuevas elecciones, en el caso de que se convoquen, y ha reiterado que la repetición de los comicios es "la última de las opciones" para los socialistas".