El Rey se reunirá este viernes con los representantes de En Marea, Democràcia i Llibertat y Compromís dentro de la segunda ronda de contactos con los partidos políticos para buscar un candidato a la investidura como presidente del Gobierno.

Felipe VI recibirá en el Palacio de la Zarzuela en primer lugar a la diputada gallega de En Marea, Alexandra Fernández, que pertenece a la coalición que formaron para el 20-D los partidos Podemos, Anova, Esquerda Unida y las agrupaciones ciudadanas de En Marea. Fernández está citada a las 10.00 horas.

A mediodía será el turno del portavoz de Democràcia i Llibertat, Francesc Homs. La jornada del viernes concluirá con la audiencia a las 17.00 horas al diputado de la coalición valenciana entre Podemos y Compromís Joan Baldoví.

En los contactos que ha mantenido desde el lunes pasado con los partidos más pequeños, algunos le han trasladado su convencimiento de que debería ser Mariano Rajoy quien optara primero a la investidura, como han defendido Nueva Canarias, que no le apoyaría, o Foro Asturias, que sí votaría a favor, como haría también UPN.

Coalición Canaria ha sugerido estudiar si se pueden convocar elecciones sin que haya habido debate de investidura, partiendo del supuesto de que ningún candidato quisiera someterse a la investidura porque no tuviera garantizados los apoyos para sacar esa votación adelante.

El partido nacionalista canario no tiene decidido si apoyaría a un Gobierno en minoría del PP o del PSOE pero se ha declarado abiertamente en contra de un Gobierno PSOE-Podemos. En cambio, Alberto Garzón (IU) le ha mostrado al Rey su convencimiento de que es posible un Gobierno de izquierdas, pero para eso es preciso que empiecen ya las negociaciones.

El PNV, por su parte, se ha quejado al monarca de que por el momento ninguno de los líderes de la primera y segunda fuerza más votada, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, se hayan postulado claramente para ser los primeros en someterse a un debate de investidura por temor a no sacarlo adelante.

CAMBIO DE PROTOCOLO

En esta segunda ronda de contactos, Felipe VI ha cambiado el protocolo y, en lugar de hacer esperar al invitado unos segundos en el Salón de Audiencias hasta que él llegue, en esta ocasión es a la inversa: es el monarca quien espera al parlamentario en la sala para saludarle y posteriormente invitarle a pasar a su despacho.

Desde Zarzuela explican que simplemente lo ha hecho así porque "ya conoce a la mayoría" de los representantes de los partidos pues, salvo el caso de UPN, son los mismos interlocutores de la semana pasada. La consecuencia práctica es que se invierte menos tiempo en ese saludo inicial, con el que el monarca parece lanzar el mensaje de que quiere ir al grano.