Podemos mira con gran expectación al Comité Federal que este sábado celebra el PSOE para fijar su estrategia de pactos, porque de los límites que se pongan los socialistas depende también la influencia que pueda tener el partido de Pablo Iglesias en un futuro Gobierno.

Aunque los contactos entre ambos partidos han sido "prácticamente inexistentes" en esta semana, Podemos confía en que los socialistas abran la puerta a la posibilidad de un gobierno de cambio y se sienten a negociar cuanto antes con ellos la conformación de un Ejecutivo que ponga fin a la etapa del PP y de Mariano Rajoy.

El escenario no sólo es complicado para el PSOE. Si su oferta para formar parte de un Gobierno con los socialistas e IU es ninguneada por el Comité Federal, Podemos tendrá que intentar cambiar las políticas desde la oposición.

Pero si el PSOE apuesta por abrir ese diálogo que le reclama la formación morada, puede que la aritmética parlamentaria tampoco sea suficiente para investir a Sánchez presidente, más cuando ERC ha decidido votar no a un gobierno de los socialistas y Podemos si no reconocen la soberanía del Parlament.

Desde la Secretaría Política de Podemos se traslada a ERC la responsabilidad de explicar las razones de por qué apoyarían "por pasiva" un Gobierno del PP.

Una piedra más que sortear en el camino y que vuelve a colocar la cuestión catalana como el escollo principal en unas negociaciones en las que Podemos tendrá que contentar a sus socios de En Comú y mantener su defensa del derecho a decidir, al que ya han dicho no los principales barones socialistas.

Alexandra Fernández, portavoz de En Marea en el Congreso, insistía hoy tras ser recibida por el Rey en que el PSOE tiene que permitir que los pueblos decidan.

Sin contactos formales una semana después de la propuesta lanzada por Pablo Iglesias, los mensajes entre ambos partidos han alcanzado estos días el ámbito autonómico, y Fernández advertía a los socialistas gallegos de que "su decisión también puede comprometer un posible cambio de gobierno en Galicia", donde se acercan las elecciones.

En unas supuestas negociaciones para formar un gobierno entraría también en juego la postura de IU, que ha puesto ya condiciones para que sus dos diputados voten a favor de la investidura de Sánchez, a quien exigirán 16 medidas entre las que incluye aumentar un 20 por ciento el salario mínimo en 2016, una reforma electoral y una comisión de investigación sobre corrupción.

Si al final llegan a un acuerdo, Podemos lo someterá a la aprobación de sus bases, e IU también se ha comprometido a consultarlo con el "conjunto de la organización".

Puestas las condiciones sobre la mesa, todo está pendiente ya de lo que los socialistas decidan. Podemos se mantiene a la espera y aumenta la presión sobre el PSOE para que elija o cambio o "gran coalición".