La presidenta del PSOE, Micaela Navarro, ha ha pedido hoy "calma" y "serenidad" para afrontar las negociaciones que empezarán en las próximas horas y "aparcar las cuestiones que pueden generar un conflicto".

A su juicio, el PSOE debe poner el acento en esas negociaciones en lo que les "une" con otras formaciones políticas, de cara a garantizar la seguridad, la libertad, las políticas sociales, la sanidad, la educación y "todo lo que sirve para mejorar la calidad de vida de las familias".

Navarro, que ha hecho estas declaraciones en el Congreso tras la reunión de la ejecutiva del PSOE, ha dicho que espera que "ni Rajoy se arrepienta" de lo que ha hecho, ni se arrepientan los ciudadanos" de haber votado de una manera "tan fraccionada", y ha pedido que todos estén "a la altura" para que haya un "gobierno estable y sólido que dé seguridad a las familias".

"Rajoy ha tenido dos oportunidades y parece ser que está esperando una tercera", ha apuntado la dirigente socialista, para quien los políticos "no son nadie si no sirven para resolver los problemas y necesidades de las familias".

La también vicepresidenta segunda del Congreso ha reconocido que "lo que más le satisface" del paso que dio ayer Pedro Sánchez al asumir el encargo de intentar formar gobierno es que "es una manera de empezar a andar".

"El paso que se dio ayer es un paso para empezar a andar", ha recalcado la política andaluza, para quien la situación política que empieza "no es menos compleja e igual de apasionante" que la de las últimas semanas.

Tras insistir en que todos deberán estar a la altura de esa situación, Navarro ha llamado a la "prudencia" para encarar el plazo de un mes que se ha dado Sánchez antes de someterse a la investidura y a "dejar que las cosas sucedan poquito a poco".