El ministro de Industria, Energía y Turismo en funciones, José Manuel Soria, ha dicho que no ve "por ningún lado" un gobierno del PSOE con Podemos porque no cree que "el PSOE se vaya a jugar sus 140 años de historia" pactando con la formación ''morada'' y poniendo en sus manos "la fuerza de la izquierda".

Soria ha augurado que el PP será el que logre formar gobierno "porque ha ganado las elecciones" y la opción más viable es "un gobierno en minoría del PP" con la abstención del PSOE. "Al final cuando el PSOE vea que es imposible un pacto con Podemos, porque necesitaría de los independentistas, y eso le haría muchísimo daño, al final se van a plantear esa abstención", ha dicho.

En este sentido, ha defendido que para el PSOE es preferible esa abstención antes que ir a unas nuevas elecciones y "correr el riesgo de que Podemos sea la segunda fuerza".

Además, considera que el secretario general socialista, Pedro Sánchez, "incumple el mandato de los electores" tratando de gobernar. A su juicio, el mandato de las urnas fue "que al menos tres fuerzas se pusieran de acuerdo" para formar el próximo gobierno, es decir una gran coalición Ciudadanos, PSOE y PP.

"Esto lo está desoyendo el candidato socialista y estamos viendo, no sólo en los resultados electorales sino también en las encuestas, que eso le esta pasando una factura alta al PSOE", ha añadido en una entrevista en la Cadena Cope, recogida por Europa Press.

Soria ha afirmado que no hay "ningún tipo de presión" de Ciudadanos hacia el PP para que los ''populares'' se abstengan y favorezcan un gobierno de Sánchez, pero que si la hubiera "no tendría ni razón ni fundamento" porque el PP ha dejado claro que "bajo ningún concepto" aceptará apoyar a un candidato que no sea el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy.

Preguntado por si los recientes casos de corrupción desmantelados en la Comunidad Valenciana que afectan al PP pueden incapacitarle para llegar a acuerdos, Soria ha dicho que el PP siempre ha actuado "con mucha celeridad" y ha sacado del partido a los que han cometido algún delito. "Hemos gestionado mal los casos de corrupción, sí, hemos pagado un precio político por ello, también", ha concluido.