El PSOE propone en su documento base de negociación para lograr la investidura de Pedro Sánchez lo que denomina "empleos de transición", esto es, "proyectos concretos propuestos por los propios parados, por las administraciones locales o por entidades sin ánimo de lucro", cuyo salario sería asumido por el Estado durante seis meses.

Estos "empleos de transición" forman parte de un plan dirigido a mejorar la empleabiliad de 700.000 parados de larga duración con baja cualificación, en el que también figura un programa de formación y acreditación para 700.000 jóvenes que han abandonado el sistema educativo sin la titulación de ESO y que no trabajan.

Según consta en el documento, este programa de formación y de "empleos de transición" es a su vez parte de un plan mucho más ambicioso y que el PSOE denomina ''Plan de choque por el empleo y la inserción laboral'', con el que pretende evitar que el paro se cronifique y las personas en desempleo encuentren una ocupación. Su financiación saldría de la supresión de las actuales bonificaciones a la contratación (salvo las destinadas a personas con discapacidad, en riesgo de exclusión o víctimas de violencia de género) y de recursos adicionales de los PGE.

Este plan de choque va dirigido especialmente a jóvenes, mujeres y parados de larga duración y el PSOE quiere articularlo en torno a varios programas: el ya mencionado de formación y "empleos de transición"; un programa extraordinario para la conversión de temporales a indefinidos; subvenciones en las cotizaciones sociales para la contratación de colectivos vulnerables; y un plan de recolocación de trabajadores despedidos.

El PSOE detalla que el programa extraordinario de conversión de contratos a temporales a indefinidos consistiría, primero, en la derogación de la exención de cotizar por los primeros 500 euros de salario en los nuevos contratos fijos puesta en marcha por el Gobierno del PP, al entender que no ayuda a la contratación estable y recorta los ingresos de la Seguridad Social.

Al mismo tiempo que dicha medida desaparece del mapa, el PSOE plantea la puesta en marcha de un programa temporal, de duración estimada de entre seis y doce meses desde la investidura de Sánchez, para subvencionar desde los Presupuestos Generales del Estado la conversión de contratos temporales en indefinidos.

También quiere subvencionar la contratación de colectivos vulnerables, especialmente de mayores de 45 años, mediante el pago, el primer año, de una cantidad equivalente al 100% de las cotizaciones, y del 50% en el segundo año de contrato a cambio de que el empleador cree empleo estable, exigiéndose además "algún tipo de formación o acreditación de competencias" del trabajador que se haya beneficiado de dicha subvención.

Por su parte, el plan de recolocación externa de trabajadores despedidos (PREX) que propone el PSOE persigue incentivar planes de recolocación externa, particularmente para los mayores de 45 años que de forma voluntaria o forzosa hayan abandonado la empresa tras un expediente de regulación de empleo (ERE) en un proceso de reestructuración empresarial.

PARO A LA MITAD EN CUATRO AÑOS

Como ya había anunciado durante la campaña electoral, el PSOE quiere derogar parte de la reforma laboral de 2012 para recuperar el equilibrio en la negociación colectiva y mejorar la calidad del empleo. El objetivo de los socialistas es crear en cuatro años el empleo suficiente como para reducir a la mitad la tasa de paro, que cerró 2015 en el 20,90%.

En este apartado, el PSOE pretende recuperar la causalidad de los despidos colectivos y el informe preceptivo previo de la Inspección de Trabajo sobre si existe o no causa para los mismos; suprimir el contrato de apoyo a emprendedores creado por el Gobierno de Mariano Rajoy; modificar la regulación de los contratos a tiempo parcial, y establecer la igualdad salarial de los trabajadores contratados por las empresas de servicios.

Junto a todas estas medidas y tal y como ya anunció en su día, el PSOE se propone impulsar desde el Gobierno un proceso de negociación con los agentes sociales que, en el plazo de un año, dé lugar a un nuevo Estatuto de los Trabajadores.

En este marco, el partido liderado por Pedro Sánchez quiere reducir las modalidades de contratos a tres (indefinido, temporal y de relevo y formación); prohibir que empleos permanentes puedan ser cubiertos con contratos temporales (éstos no podrán superar el año de duración, aunque podrá llegar hasta los dos años si se pacta en convenio); elevar las cotizaciones sociales de las empresas que abusen de los contratos temporales; fomentar el contrato fijo discontinuo, y lanzar un plan de lucha contra la explotación y precariedad laboral desde la Inspección de Trabajo.

EL "HISTORIAL" DE LA EMPRESA

Entre sus propuestas laborales, el PSOE también aboga por potenciar las políticas activas de empleo, duplicando a lo largo de la legislatura su dotación presupuestaria, y evaluándolas de manera permanente.

Los socialistas quieren una nueva regulación que introduzca una mejor vinculación entre las políticas activas y las prestaciones por desempleo y estimule la estabilidad laboral, con un nuevo esquema de financiación de las prestaciones.

En este punto, apuestan por incrementar la diferencia en la cotización de los contratos temporales e indefinidos y establecer un sistema de cotización al desempleo "basado en el historial laboral de cada empresa", de forma que se penalice a aquellas empresas cuyos trabajadores, por despidos o finalización de contrato temporal, utilizan más intensamente las prestaciones por desempleo.

SUBIR EL SALARIO MÍNIMO

En cuanto al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), el PSOE propone recuperar la pérdida de su poder adquisitivo para que alcance, en el término de dos legislaturas, el 60% del salario medio neto, cuantía que señala la Carta Social Europea como retribución mínima suficiente.

Para los parados mayores de 52 años, apuesta por recuperar el subsidio por desempleo vinculado exclusivamente al nivel de renta de la persona beneficiada, subsidio que incluirá la cotización a la Seguridad Social del 125% de la base mínima y se extenderá hasta que el beneficiario encuentre un nuevo puesto de trabajo o hasta el cumplimiento de la edad de acceso ordinaria a la jubilación, salvo que optara por acceder a una edad inferior.

En materia de pensiones, los socialistas contemplan impulsar en el Pacto de Toledo un acuerdo sobre la articulación del modelo de financiación del sistema con nuevos ingresos procedentes del sistema tributario y establecer nuevos cambios en los ingresos por cotizaciones que vinculen la aportación al sistema con los ingresos realmente percibidos, al tiempo que apuesta por medidas para impedir la erosión de los ingresos como consecuencia de la proliferación del trabajo precario y a tiempo parcial.