El exdirector general de Deportes José Luis "Pepote" Ballester ha contado hoy al tribunal que juzga el caso Nóos que se reunió con el expresidente del Govern Jaume Matas y con Iñaki Urdangarin en el palacio de Marivent para que este le explicara el proyecto de patrocinio de un equipo ciclista.

El encuentro en la residencia de la Familia Real en Palma fue en el verano de 2003, comenzó con un partido de pádel y continuó con una reunión entre Urdangarin, Matas y Ballester para abordar la posibilidad de que el Govern balear asumiera el patrocinio principal del entonces equipo ciclista Banesto.

Además Urdangarin planteó la necesidad de crear una oficina de seguimiento del proyecto que asumiría él mismo para analizar la repercusión del patrocinio. La reunión fue para que "don Iñaki trasladase la posibilidad de entablar conversaciones con el equipo y que él iba a estar al frente de la oficina de seguimiento y dar continuidad del mejor equipo ciclista del momento", ha detallado.

"Se habló del inicio de conversaciones, la inversión prevista o que el equipo iba a solicitar y de que iba a tener un coste la oficina de seguimiento para poder darle esta forma", ha explicado Ballester sobre el contenido de la conversación mantenida en Marivent, donde Urdangarin hablaba "él de forma personal" y no en representación de ninguna empresa.

Sobre la propuesta de Urdangarin de llevar él la oficina de seguimiento de ese patrocinio, Ballester ha asegurado que "nunca se dudó de que había que contratarla" y nadie puso en duda que la llevara el entonces duque de Palma. "Todos sabían de quién venía esa propuesta", ha añadido.

Ese fue el primer contacto de Urdangarin con representantes del Govern balear para hacer una propuesta formal, un vínculo que continuó posteriormente.

Urdangarin se lo propuso primero a Ballester, a quien conocía desde 1988, cuando ambos coincidieron en la residencia para deportistas Blume, tras los Juegos Olímpicos de Seúl.

En el verano de 2003, cuando Ballester acababa de ser designado director general de Deportes, coincidieron en varias ocasiones, Urdangarin le contó que buscaba nuevo patrocinador para el equipo ciclista Banesto y le propuso que fuera el Govern balear.

Coincidieron "en su casa, en la mía, en el club (náutico), en diferentes citas que se iban sucediendo con normalidad", ha detallado.

En el caso Nóos se juzga la presunta trama urdida para beneficia con fondos públicos a entidades creadas por Urdangarin y su exsocio Diego Torres, que percibieron unos 3,5 millones de las administraciones públicas valencianas; 2,5 del Govern balear y 114.000 euros en donaciones del Ayuntamiento de Madrid, así como un presunto fraude a Hacienda.