El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, comparecerá este miércoles en el Congreso de los Diputados para pedir el apoyo de la Cámara a la propuesta de acuerdo en la que trabaja la UE para intentar evitar la salida del Reino Unido del club comunitario, lo que en la jerga diplomática se conoce como ''Brexit''.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE se reúnen entre el jueves y el viernes en Bruselas para intentar pactar el nuevo marco de relaciones con sus socios que exige el primer ministro británico, David Cameron, como condición para hacer campaña a favor de la permanencia de su país en la UE en el referéndum que convocará antes de finales de 2017 para que los británicos decidan si siguen o no dentro de la UE.

El punto más polémico de la oferta que el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha presentado a Cameron --y que supone el documento base de la negociación-- se refiere a la posibilidad de que el Reino Unido pueda negar a los inmigrantes europeos durante sus primeros años en el país las prestaciones públicas dirigidas a complementar los salarios más bajos.

García-Margallo ha avanzado este martes que confía en que haya acuerdo en la cumbre europea (se requiere unanimidad), pues se han superado las reticencias que los países del Este, principalmente, tenían respecto a esta cuestión. Según él, ningún país tiene la intención de bloquear el acuerdo al entender que una salida del Reino Unido de la UE sería aún peor.

La decisión que adopten los líderes europeos sobre el nuevo marco de relaciones con Reino Unido comportará compromisos de obligado cumplimiento para el Gobierno que está por venir en España. Debido a las limitaciones que en nuestro país la ley impone al Ejecutivo en funciones, el Gobierno cuenta con informes jurídicos que le alertan de que precisa de un aval previo del Parlamento --no tiene por qué ser escrito-- para suscribir el eventual acuerdo en el Consejo Europeo.

Ese mandato para firmar el acuerdo es el que aspira recabar García-Margallo en su comparecencia de hoy y al que se refirió el propio Rajoy el viernes pasado, cuando pidió al PSOE una postura "razonable" en este tema. Ese mandato, precisó Rajoy, deberá ser "abierto", para permitir un cierto margen de negociación en la cumbre.

Hasta la fecha, tan solo Podemos se ha mostrado expresamente en contra de que Rajoy firme el eventual acuerdo con el Reino Unido, si es que se llega a tal acuerdo esta semana. En declaraciones a Europa Press, el portavoz de la formación en la Comisión de Exteriores, Pablo Bustinduy, ha pedido a Rajoy que no favorezca la unanimidad.

Argumenta que la aspiración de Londres de limitar los beneficios sociales a los trabajadores comunitarios, de aceptarse, sentaría un "terrible precedente jurídico y político" de discriminación laboral en la UE en función del país de origen. Bustinduy cree que una decisión de tal calado debería en todo caso posponerse para dar más tiempo al análisis y al debate público.

El PSOE no se opone a que Rajoy permita el acuerdo, si bien también estaría a favor de que la decisión se pospusiera en caso de que existiera más margen para la negociación.

EVITAR UN MAL MAYOR

En todo caso, los socialistas son "conscientes" de que una eventual salida del Reino Unido de la UE sería un mal mayor, si bien dejan claro que la oferta que la UE le ha hecho a Reino Unido no les deja "ni felices ni contentos", en palabras del diputado Ignacio Sánchez Amor.

Ciudadanos querría que la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, ante la que comparecerá hoy García-Margallo, redactase un mandato para Rajoy con la posición que debe defender en la cumbre europea, algo que en principio no está previsto.

La comparecencia de García-Margallo es la primera con contenido que acoge una Comisión en la presente legislatura. PSOE y Ciudadanos han pedido al ministro que dedique también parte de su intervención a explicar qué debate piensan tener los líderes europeos respecto de la crisis de refugiados.