La asociación de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) avisa de que el Plan de Control Tributario para 2016 deja impune el 81,6% de la evasión fiscal, al ser un plan "continuista y poco ambicioso" que centra su investigación en el contribuyente medio para cumplir con sus objetivos de control tributario y lucha contra el fraude.

En una nota de prensa, los técnicos recuerdan que Hacienda aumentó un 27% los ingresos por fraude en 2015, hasta la cifra récord de 15.664 millones, aunque los ingresos reales atribuibles a esta labor se reducen a 8.346 millones, lo que representa un incremento del 7,5% y prácticamente el mismo nivel de 2012.

A su parecer, estos resultados se asientan en una investigación desequilibrada que pone la lupa sobre los contribuyentes con menores ingresos, en lugar de perseguir el fraude sofisticado de multinacionales y corporaciones empresariales, a las que la inspección les ha descubierto el 44% de la deuda liquidada.

De hecho, Gestha recuerda que la Agencia no ha informado de la deuda media descubierta por cada inspección, teniendo en cuenta que ésta cayó un 22% sólo entre 2013 y 2014, lo que supone un paso atrás que lleva a la situación de 2009.

Tampoco se ha informado del número de delitos fiscales denunciados, especialmente tras el desplome del 61,4% que experimentaron estas infracciones en la última legislatura, al pasar de la cifra récord de 1.014 delitos de 2011 a los 391 denunciados en 2014.

Los técnicos atribuyen este desplome de denuncias de delitos fiscales a la limitación de competencias que han sufrido para poder investigarlas, ya que han dejado de tener control sobre los expedientes en los casos de "especial dificultad sobrevenida", es decir, cuando descubren una simulación, conflicto, fraude de ley o delito fiscal.

El secretario general de Gestha, José María Mollinedo, explica que esta literatura fiscal se traduce en que el expediente pasa a manos de un cargo superior que no ha formado parte de la investigación, con el consiguiente retraso de los procesos y el riego de prescripción de los expedientes.

Además, la Agencia tampoco ha aportado datos de la deuda total pendiente de cobro, la deuda pendiente en periodo ejecutivo, ni la deuda en gestión de cobro, que se incrementaron durante los años de crisis económica sin que Hacienda haya podido contener su aumento.

Asimismo, los técnicos lamentan que Hacienda no cuantifique la tasa de la calidad de sus actuaciones, cuyo último dato conocido revela que casi la mitad de las liquidaciones son anuladas por los Tribunales Económico-Administrativos (TEA) o por los Tribunales de Justicia.

Por último, consideran que el aumento de la investigación a los contribuyentes con rentas medias y bajas se debe también a la aplicación del Plan de Intensificación de Actuaciones que se puso en marcha en 2014 y que se ha prorrogado a 2016, cuya consecuencia directa es incrementar las actuaciones a pequeña escala, mucho más fáciles de investigar que las grandes empresas y patrimonios.