El PSOE y Ciudadanos alcanzaron ayer un principio de acuerdo de legislatura que será ratificado hoy por la ejecutivas de ambos partidos y que Podemos ve abocado al fracaso porque, según advirtió, el líder socialista, Pedro Sánchez, sigue sin contar con los apoyos suficientes para su investidura.

El acuerdo, al que todavía le quedan algunos flecos y que permitiría a Sánchez "amarrar" de momento 130 votos favorables, fue posible después de que Sánchez aceptara la reforma de la Constitución que proponía Ciudadanos, así como un plan con medidas fiscales y laborales.

La reforma de la Constitución, de cinco puntos, suprimiría las diputaciones provinciales, que serían sustituidas por consejos de alcaldes.

También limitaría el mandato del presidente del Gobierno a ocho años, reduciría a la mitad -de 20 a 10- los miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), eliminaría los aforamientos de senadores y diputados en el Parlamento nacional y en los autonómicos y reduciría de 500.000 a 250.000 las firmas exigidas para presentar una iniciativa legislativa popular en el Congreso.

No se suprimirá el Senado, como pedía Ciudadanos, aunque se rebajará el número de escaños a unos 80, de los 266 actuales.

A falta de la letra pequeña, el PSOE se compromete a no subir el IRPF y bajará el IVA cultural a un tipo todavía por concretar.

Ambos partidos coinciden totalmente en su defensa de la unidad de España y el rechazo a cualquier referéndum sobre el futuro de Cataluña.

La consulta catalana sigue siendo uno de los principales puntos de fricción con Podemos y con las "confluencias".

Pablo Iglesias, que se reunió ayer con el PSOE y los independentistas catalanes de ERC y DiL, confía todavía en convencer a Sánchez de la necesidad de un gobierno de coalición con Podemos y se comprometió a no levantarse de la mesa de negociación siempre que haya esperanza de conseguirlo.

Para Iglesias, el acuerdo anunciado por PSOE y C''s no puede ser un pacto de gobierno ni de investidura, porque no es real ni aunque lo ratifiquen las ejecutivas de ambos partidos ni "aunque lo ratifique el papa", ironizó.

El líder de Podemos confirmó que en un debate de investidura su voto será "no" a todo lo que no sea un gobierno de cambio y de progreso y no contempla la abstención ante ese acuerdo con Ciudadanos, que, recordó, no garantiza los apoyos suficientes.

"No me puedo imaginar que Pedro Sánchez decida autoexcluirse, porque en cualquier caso, si llega a un acuerdo con PP y Ciudadanos, parece que se autoexcluye como presidente y, si se presenta a una investidura sin los votos necesarios, se excluye también", alertó. Las comisiones negociadoras de PSOE, Podemos, IU y Compromís volverán a reunirse hoy.

El portavoz de IU, Alberto Garzón, ha pedido al PSOE que apoye un Gobierno "de resistencia" en favor de las clases populares.

La investidura de Sánchez se ha adelantado para el día 1 de marzo, ante las críticas del PP.