El líder del PSOE, Pedro Sánchez, no consiguió ayer la mayoría absoluta del Congreso requerida para ser elegido presidente del Gobierno, en una sesión en la que los duros reproches mutuos parecen dificultar futuros acuerdos que impidan la repetición de las elecciones.

Sánchez logró solo 130 votos a favor (los 90 de los diputados socialistas y los 40 de los escaños de Ciudadanos), mientras que cosechó 219 votos en contra correspondientes a todos los demás grupos, excepto el de la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, que se abstuvo.

Al no conseguir los 176 votos a favor necesarios para ser elegido ayer presidente (la mitad más uno de los diputados), habrá que esperar a la votación que se celebrará mañana por la tarde.

En ella le bastaría tener más votos a favor que en contra. Pero no lo conseguirá tampoco a tenor de las intervenciones de los líderes de los diversos grupos parlamentarios, que han sido de tal dureza en algunos casos -como la de Pablo Iglesias contra el PSOE- que hacen muy difícil un acuerdo en los dos próximos meses que evite nuevas elecciones el 26 de junio.

Sánchez, que solo escuchó palabras a favor del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, tomó la palabra al cierre del debate y justo antes de votar para ratificar que el PSOE seguirá siendo la fuerza del cambio que tiende la mano al resto de partidos.

El hecho de que Sánchez llegara a la sesión de ayer sin los apoyos suficientes para ser investido provocó que el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, lo acusara de protagonizar un "bluf" con el único fin de lograr su supervivencia y de lanzar su campaña ante la repetición de los comicios. Rajoy dirigió una sucesión de puyas cargadas de ironía contra el candidato socialista, al que responsabilizó de una investidura "ficticia".

En su cara a cara, Rajoy y Sánchez se acusaron mutuamente de ser un "tapón" para España, y el secretario general del PSOE certificó que es imposible que ambos puedan llegar a un acuerdo para la formación del nuevo Ejecutivo.

Sánchez opinó que el PP solo podrá regenerarse desde la oposición y consideró una paradoja que Podemos se vaya a acabar convirtiendo en la "única tabla de salvación" de Rajoy.

De la mano de Podemos y de Pablo Iglesias llegaron al hemiciclo los reproches más duros que ha tenido que escuchar el secretario general del PSOE.

Iglesias cargó contra él por ceder ante los poderes económicos y las oligarquías con su acuerdo con C''s y se remontó a uno de los momentos más negros de los GAL, al pedir a Sánchez que no se deje aconsejar por quienes tienen un pasado manchado con "cal viva".

Unas palabras que han provocado un agrio debate, con airadas protestas de la bancada socialista y en el que el presidente del Congreso, Patxi López, retiró la palabra al líder de Podemos.

Ante esa acusación, Sánchez salió en defensa del expresidente: "Me siento muy orgulloso de Felipe González", Y ha avisado a Podemos de que, si vota no a su investidura, se convertirá en cómplice del "infierno" de MarianoRajoy.

Antonio Hernando

portavoz del PSOE en el congreso

"Orgullo por González y Zapatero"

Hernando reivindicó el "orgullo" por Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, frente a los que ayer los han "intentado insultar y manchar con cal".

Iñigo Alli

diputado del upn

"Sánchez no buscó el consenso"

Iñigo Alli abogó por salvaguardar el sistema de libertades que "nos hemos dado desde la Transición". Criticó a Sánchez porque no haya buscado "el consenso con las fuerzas constitucionalistas".

Alberto Garzón

portavoz de iu-unidad popular

"Animo a Sánchez a ser audaz"

Alberto Garzón ve posible "desde la izquierda" un nuevo gobierno que sume los votos parlamentarios necesarios y animó a Sánchez a ser "audaz".