La Comisión Europea (CE) dio hoy de nuevo un aviso a España por sus desequilibrios macroeconómicos y el riesgo de incumplimiento de los objetivos de déficit, y confirmó que enviará mañana una carta al Gobierno en funciones para que corrija con prontitud los desvíos.

La CE dio hoy a conocer el resultado de los análisis en profundidad de los 18 países miembros que decidió en noviembre pasado necesitaban una evaluación detallada, entre ellos España.

El resultado de ese estudio es que España sigue experimentando desequilibrios, sobre todo por la elevada deuda externa e interna, tanto privada como pública, y el alto desempleo.

El vicepresidente de la CE para el Euro y el Diálogo Social, Valdis Dombrovskis, afirmó que el balance por cuenta corriente y la competitividad de los costes "están mejorando", pero que aún "persisten importantes retos en una serie de sectores".

La CE señala que la posición neta de pasivos externos "no alcanzará rápidamente niveles prudentes" y que, mientras el sector privado está en vía de desendeudarse, la deuda pública "sigue creciendo".

La Comisión destaca que España ha tomado medidas en el sector financiero, los marcos de insolvencia y la protección del empleo, pero considera que hacen falta "más medidas" con respecto al proceso de fijación de salarios, la innovación y capacitación y el cumplimiento con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) sobre los límites de déficit y deuda.

Es precisamente el déficit que sigue preocupando a la CE tras alertar ya en su opinión sobre el presupuesto de España para 2016, sus previsiones macroeconómicas de invierno, en el informe sobre el rescate a la banca con problemas y el reciente informe por país sobre los riesgos de incumplimiento.

También ha pedido una actualización del presupuesto, y ahora enviará además mañana unas "recomendaciones fiscales autónomas" al Gobierno en funciones, "con vistas a la corrección temprana" del desvío del déficit.

Estas recomendaciones sirven de "alerta" y pueden enviarse en cualquier momento a un país que se encuentra en el brazo correctivo del procedimiento por déficit excesivo si la CE ve riesgos de que no se corrija el desvío y se incumpla el objetivo de déficit marcado.

Hoy mismo reiteró en su informe que España incumplió el objetivo en 2015 (4,2 % del PIB) y que tampoco alcanzará una corrección "a tiempo y duradera en 2016 mientras no haga el esfuerzo fiscal recomendado" para alcanzar el 2,8 % del PIB.

El presidente en funciones, Mariano Rajoy, adelantó que el dato para el año pasado se elevará al 4,5 % del PIB y la CE asume que no bajará del 3,6 % este año.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, afirmó hoy que el Gobierno "sabe lo que tiene que hacer" respecto a la contención del déficit y, en particular, el desvío que acumulan las comunidades autónomas.

En la carta de la CE se menciona la Ley de Estabilidad Presupuestaria, dado que ha pedido en numerosas ocasiones que España la aplique con todo su peso para asegurar que las comunidades controlen el gasto y corrijan el desvío presupuestario.

El ministro señaló que un Gobierno en funciones "puede hacer lo que puede hacer", es decir, puede aplicar las leyes vigentes pero no adoptar nuevas medidas, y descartó que Bruselas le pida ir "más allá".

Dombrovskis dijo que la CE es "conscientes de la situación política en España y que las negociaciones para la formación de un nuevo Gobierno están todavía en marcha", pero reiteró que este hecho "no exime a ningún Estado miembro de sus obligaciones bajo el PEC y el procedimiento por desequilibrios macroeconómicos".

De esta manera, dijo, también el Gobierno en funciones puede reflejar su "agenda de reformas ambiciosa y amplia" en el programa nacional que España debe entregar a la CE en abril.

"España ha efectuado importantes reformas, ha dado la vuelta a su economía y ha regresado al crecimiento económico", sostuvo, y recordó que el país se encuentra entre las economías que más crecen en la eurozona.

Pero, remarcó, aun así sufre "desequilibrios macroeconómicos y seguiremos vigilándolos" a través de una supervisión específica en la forma de intercambios técnicos, visitas y el diálogo político.