La familia de Maloma Morales, la joven de 22 años vecina de Mairena del Aljarafe (Sevilla) liberada este jueves tras 4 meses retenida en el Sahara, ha lamentado esta noche que no tiene indicios de si volverá a España y de si sigue en libertad.

En declaraciones a EFE, la pareja de la joven, Ismael Arregui, ha dicho que no ha podido hablar con ella a pesar de que fue liberada la noche del pasado jueves, y sospecha, ante esta situación, "que la han devuelto a su familia biológica".

"En este momento no existen indicios de que regrese de manera inmediata a casa", ha dicho Arregui, para señalar que la familia expresa "su profunda preocupación por no saber absolutamente nada respecto a cómo está Maloma, quien no ha podido siquiera comunicarse telefónicamente con su familia española".

Su familia adoptiva, que ha estado todo el día en Madrid esperando noticias y en coordinación con el Ministerio de Asuntos Exteriores, se muestra muy pesimista sobre la posibilidad de que vuelva a España, aunque confiaban este viernes en que llegase a España incluso este fin de semana.

Maloma, de 22 años, lleva en contacto con su familia adoptiva de Mairena del Aljarafe desde los 7 años, y a partir de los 12 iniciaron un proceso con la familia biológica para que la niña viviese con ellos, hasta que al cumplir los 18 ella decidió quedarse en esa localidad sevillana y empezaron el proceso de adopción.

Tras muchos años sin viajar al Sahara ni ver a su familia biológica, el 5 de diciembre viajó a los campamentos y el 12, cuando iba a volver, perdieron contacto con ella.

Desde ese día se han podido comunicar por teléfono, pero no tenían noticia de su paradero desde el pasado 25 de diciembre.

El ministro de Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, dijo este viernes, tras reunirse con la familia, que su departamento sigue trabajando en el caso de Maloma Morales y que confía en que la joven española de origen saharaui "recupere su completa libertad de movimientos y pueda regresar a España cuando lo desee".