Las eurodiputadas Teresa Jiménez-Becerril, del PP, y Maite Pagazaurtundúa, de UPyD, ambas víctimas de ETA, consideraron hoy la visita del líder de la izquierda independentista vasca Arnaldo Otegi al Parlamento Europeo (PE) como un "truco" y una "bofetada" a las víctimas de ETA.

Jiménez-Becerril y Pagazaurtundúa, que habían pedido por carta al presidente del PE, Martin Schulz, expulsar a Otegi si éste hacía apología del terrorismo durante su participación en actos en esa institución, convocaron un minuto de silencio ante el hemiciclo en apoyo por las víctimas del terrorismo coincidiendo con su visita.

A ese homenaje se unieron eurodiputados del PSOE como Ramón Jáuregui e Inés Ayala, y del PP, como el portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons, y Pilar del Castillo, de Ciudadanos, Javier Nart, y otros muchos.

Otegi "es un prestidigitador de las palabras", dijo ante la prensa Pagazaurtundúa, quien consideró que en el líder de EH Bildu "no hay la asunción de la responsabilidad y por eso todo es con truco, por eso se habla de dinámicas de compensación (...) como si hubiera una equidistancia posible entre el asesino y la víctima".

"Resulta doloroso para nosotros que aquí, en un lugar que simboliza las libertades y derechos de los europeos, se venga a hacer trampa", comentó de Otegi, quien dijo ha ido al PE en calidad de "lobista de los terroristas que están cumpliendo condena", a los que "llama presos políticos".

Preguntada por las palabras de Otegi en una conferencia organizada por los eurodiputados que forman parte del intergrupo de Amigos del País Vasco, en las que equiparó el sufrimiento de víctimas y de personas pertenecientes a ETA, Pagazaurtundúa respondió que se trata de la teoría de la "neutralidad blanda" según la cual "todos somos culpables, por tanto ya no hay culpabilidad".

Según la portavoz de UPyD en la Eurocámara, "cuando dicen que son conscientes del daño que han causado, lógicamente tienen que serlo, porque los daños se planificaban de manera absolutamente estratégica", apuntó.

A la vez echó en falta "ese elemento moral de vergüenza para decir: He cumplido condena por ser parte de ETA".

Jiménez-Becerril consideró la presencia de Otegi en la Eurocámara como una "bofetada a las víctimas".

"Blanquear, mentir, decir que todos éramos culpables, lo dicen ellos. No cuentan cuando vienen aquí ni uno de los crímenes", lamentó, al tiempo que aseguró que el intergrupo de Amigos del País Vasco "no quiere oír la voz de las víctimas porque es el mayor testimonio, la única arma que nosotros tenemos".

Desde su punto de vista, "este hombre no puede venir aquí como un hombre de paz, necesario para la paz", y aseguró que "necesarios para la paz" fueron las víctimas de ETA o "los guardias civiles que han dado su vida para que nosotros nos movamos en libertad".

"Para nosotros es una humillación, es una bofetada a las víctimas", enfatizó, además de recriminar que Otegi visite el PE "a la misma altura que nosotros (...) y que mañana vaya a estar en un grupo político", en alusión a su intervención prevista a puerta cerrada en una reunión del grupo de la Izquierda Unitaria Europea.

Para Pagzaurtundúa, "la clave es que sin gente como Otegi no nos habrían perseguido, no habrían asesinado a tantas personas inocentes", dijo la eurodiputada, que lamentó que ETA "ahora intente sacar rédito político de haber dejado de matar".

Por su parte, el eurodiputado de Podemos Xabier Benito negó que su partido o Izquierda Unida invitaran a Otegi al PE, y aseguró que esa invitación la hizo el intergrupo de Amigos del País Vasco.

"Toda aquella persona que ha cumplido su pena de cárcel y viene ahora a presentar un proyecto democrático tiene la oportunidad, al menos, de ser escuchada", consideró Benito.

Recalcó que lo importante será si "la sociedad vasca le da el visto bueno o no".

Preguntado por su ausencia en el minuto de silencio, Benito explicó que "hemos decidido no acudir" por haber sido convocado "de manera atropellada, sin un diálogo previo", en respuesta a que Otegi estuviera "presente en el PE".

"Hay un día concreto y consensuado entre la mayoría de las fuerzas políticas en Euskadi que es el 10 de noviembre, el día de la memoria por las víctimas. Podemos estará presente allí y esperemos que este año por fin puedan estar todas las fuerzas políticas", añadió.