El Programa de Estabilidad 2016-2019 establece una nueva meta de déficit del 1,1 % del PIB para la Seguridad Social en 2016, de forma que es la Administración que recibe el mayor margen respecto a las cifras previas, al sumar ocho décimas al objetivo anterior del 0,3 % del PIB.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha explicado que la Administración Central es la que asume "la mayor exigencia", ya que baja su objetivo del 2,2 % al 1,8 % del PIB.

Por su parte, las corporaciones locales mantienen el objetivo de cerrar en equilibrio presupuestario, en tanto que las comunidades autónomas suman cuatro décimas de margen al objetivo previo y pasan del 0,3 % al 0,7 % del PIB.