Después de diez días en zonas de Ecuador afectadas por el terremoto han regresado hoy a Madrid los equipos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y del Equipo de respuesta inmediata de la Comunidad de Madrid (Ericam), a los que ha llamado el Rey Felipe VI para agradecerles el trabajo.

Tras aterrizar en el Base Aérea de Torrejón, el Rey ha hablado por teléfono con los dos mandos destinados en la zona, el jefe supervisor del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid, Rufino Ruiz, y el jefe del Contingente Español desplegado en el Ecuador, Iván Herreras.

Su Majestad ha tenido palabras de orgullo y agradecimiento por el trabajo realizado en "un país amigo" como es Ecuador, según ha informado un portavoz de la UME.

La delegación española estaba formada por 45 miembros de la Unidad Militar de Emergencias y 12 integrantes de Ericam.

"Estamos muy satisfechos y orgullosos del apoyo que hemos dado al pueblo de Ecuador", ha recalcado Herreras, quien ha manifestado que "las sensaciones" son las de haber visto un pueblo "unido en la tragedia, con un espíritu de sacrificio digno de admirar".

A pesar del duro trabajo realizado, los españoles han visto "en la cara de la gente el agradecimiento y la emoción", ha asegurado Herreras.

Además, ha destacado que "lo más complicado emocionalmente" ha sido comprender la situación de la gente que lo había perdido todo y aún así acudían de todas las partes del país para ayudarles y abastecerles de comida y agua.

"Es francamente emocionante que en la tragedia estaba presente la solidaridad", ha añadido.

Ruiz ha resaltado también la "impresionante colaboración de la población" en coordinación con las autoridades locales.

Ha reconocido que el clima ha sido uno de los puntos adversos ya que la sensación térmica ha sido de unos 38 grados, con mucha humedad y han tenido hasta que poner "hielo a los perros".