Los españoles vivirán el próximo 26 de junio la novena cita con las urnas en cuatro años, el período electoral más intenso en las cerca de cuatro décadas transcurridas desde la instauración de la democracia, al que se sumarán en otoño las convocatorias previstas en Galicia y el País Vasco.
Cinco de las nueve llamadas a las urnas se produjeron el año pasado, que comenzó el 22 de marzo con el adelanto de los comicios autonómicos en Andalucía, mientras que solo 2013 fue el único sin convocatorias.
Los andaluces fueron también los encargados de abrir, junto a los asturianos, la campaña electoral permanente en la que parece estar instalado el país desde hace cuatro años.
El 25 de marzo de 2012 se celebraron comicios autonómicos ordinarios en Andalucía y adelantados en Asturias, debido a la imposibilidad del Gobierno en minoría de Francisco Álvarez Cascos de alcanzar acuerdos para sacar adelante los presupuestos autonómicos.
Ese mismo año también hubo elecciones regionales en Galicia y el País Vasco, el 21 de octubre, así como en Cataluña, el 25 de noviembre, que desembocaron en el pacto de gobernabilidad entre CiU y ERC con celebración de una consulta sobre autodeterminación incluida.
Después del paréntesis de 2013, el 25 de mayo de 2014 los españoles fueron convocados a las séptimas elecciones al Parlamento Europeo.
Diez meses después, la decisión de la socialista Susana Díaz de romper el acuerdo de gobierno con IU y adelantar al 22 de marzo las autonómicas andaluzas inauguró el año más convulso de la historia reciente.
Tras ellas, el 24 de mayo se celebraron las elecciones municipales, además de comicios autonómicos en las trece comunidades no históricas, Ceuta y Melilla.
También se votó ese día a los representantes en las Juntas Generales de los tres territorios del País Vasco, los cabildos insulares canarios, los consejos insulares de Baleares, al Consejo General de Arán y los concejos de Navarra.
Cuatro meses y tres días más tarde, el 27 de septiembre, volvieron a las urnas los catalanes para votar en los comicios autonómicos, en un nuevo adelanto decretado por el entonces presidente de la Generalitat, Artur Mas.
Y, menos de tres meses después, los españoles regresaron a los colegios electorales para dejar, en las generales del pasado 20 de diciembre, un panorama tan insólito que ha deparado en la legislatura más corta de la historia y en nuevos comicios el día 26 de junio.
Por otro lado, el rey firmará hoy en el Palacio de la Zarzuela el decreto de convocatoria de las elecciones del 26 de junio, que se publicará posteriormente en el Boletín Oficial del Estado (BOE) para que empiecen a correr legalmente los diversos plazos ante los nuevos comicios.
Felipe VI recibirá en Zarzuela a las 9:30 horas al presidente del Congreso, Patxi López, según han informado fuentes parlamentarias, y procederá a la firma de ese decreto.

Rajoy y Rivera piden al PSOE que deje el veto

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, apelaron ayer al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, a no poner vetos al PP ante la repetición de las elecciones el próximo 26 de junio.
Rajoy y Rivera coincidieron en este mensaje a Sánchez en declaraciones a los periodistas durante su asistencia a la recepción ofrecida por la presidenta madrileña, Cristina Cifuentes, con motivo del Día de la Comunidad.
No acudió Pedro Sánchez, pero su reafirmación de que no pactará con el PP sea cual sea el resultado de los próximos comicios hizo que esa actitud haya sido reprochada tanto por Rajoy como por Rivera.
El jefe del Gobierno, que estuvo acompañado de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y del ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, advirtió a Sánchez de que no puede seguir con su actitud.
“Lo que ha ocurrido en estos cuatro meses no se puede volver a repetir. Los vetos son malos para la democracia”, añadió antes de lamentar que el líder socialista haya vetado al PP y a los siete millones de votos que consiguió este partido el 20D.
Rajoy confió en que llegue el sentido común, todo el mundo actúe “con un poco de cordura” y se pueda lograr un gobierno moderado que genere seguridad y certidumbre.
Rivera también fue preguntado por la negativa de Sánchez a hablar con el PP y alertó de que no se puede empezar la campaña electoral “poniéndonos todos los vetos”, sino que hay que hablar de propuestas y soluciones.
El presidente de Ciudadanos defendió el acuerdo, pero, al mismo tiempo, el cambio y una regeneración que cree que debe llegar “sí o sí” y que, según ha venido insistiendo en los últimos meses, excluiría a Rajoy.
El presidente en funciones aseguró que pretende hacer una campaña “en positivo, tranquila y sensata”.