La Junta de Castilla y León ha aprobado hoy un decreto ley, que entra en vigor mañana, por el que prohíbe la muerte de reses de lidia en presencia de público en los espectáculos taurinos populares y tradicionales, como es el caso del Toro de la Vega de Tordesillas, en Valladolid.

El consejero de la Presidencia de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, ha detallado en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que tras el último festejo del Toro de la Vega decidieron abrir un plazo de reflexión, y entre la salida de prohibir o proteger esta tradición, que data de 1.534, han optado por lo segundo, para adaptarlo "a la cultura y sensibilidad del siglo XXI".

Se trata de un decreto-ley que deberán convalidar las Cortes autonómicas en el plazo de un mes, antes de las elecciones de junio, por el que se prohíbe la muerte de las reses de lidia en presencia de público en espectáculos taurinos populares como encierros, vaquillas, capeas o concursos de cortes, y también tradicionales que acrediten una antigüedad de al menos doscientos años.

Aunque en Castilla y León hay trece espectáculos taurinos tradicionales sólo en el Toro de la Vega la res muere en presencia del público, ha recordado el consejero de la Presidencia, quien ha sostenido que esta norma "nada tiene que ver" con la Fiesta Nacional de los toros, que es "sensibilidad, nobleza, arte y emoción".

Será el Ayuntamiento de Tordesillas el que ahora tenga que adaptar el reglamento del Toro de la Vega para que la tradición se mantenga, ha apuntado de Santiago-Juárez.

El consejero de la Presidencia ha explicado que a lo largo de la historia este torneo del Toro de la Vega se ha ido adaptando a los tiempos, y aunque ahora es un festejo que va al revés, de la ciudad al campo, en sus orígenes la res iba del campo a la Plaza donde estaban los caballeros a caballo.

Aunque no le corresponde a la Junta abordar cómo se puede mantener la tradición, ha observado que hay "muchas variantes", como que un tribunal pudiera analizar la bravura del toro, y ha reconocido que aunque en el "futuro" los ciudadanos de Tordesillas lo van a ver muy bien, mañana o pasado mañana conocerá su reacción por la prensa.

"Prácticamente todo el mundo está de acuerdo en que es la mejor salida para mantener la tradición", ha planteado el portavoz de la Junta sobre la acogida que esta norma va a tener en el PP de Valladolid.

De Santiago-Juárez ha explicado que han hablado con el alcalde de Tordesillas, José Antonio González (PSOE), con expertos taurinos y con los grupos políticos, y ha insistido en que tras ver lo que estaba pasando en las últimas ediciones del Toro de la Vega, con "problemas hasta de orden público, con una situación lamentable que sí que iba a acabar con la tradición", han optado por adaptar la tradición.

El consejero de la Presidencia ha recordado que la tauromaquia también se ha adaptado a los tiempos, como cuando hace cuarenta o cincuenta años acordó poner peto a los caballos, y ha planteado que las tradiciones hay que mantenerlas pero "adaptándolas a la cultura y sensibilidad actual".

El Toro de la Vega es un torneo consistente en alancear a un toro hasta la muerte, después de que este haya sido liberado y trasladado hasta campo abierto.

Sus orígenes se remontan a 1355, si bien la primera referencia escrita aparece en 1534.

En el decreto-ley se argumenta la urgencia del mismo en que la mayoría de los espectáculos taurinos se desarrollan entre junio y setiembre de forma que se conjugue "la celebración de los espectáculos populares y tradicionales con las exigencias éticas de la sociedad actual, lo que debería contribuir de manera inmediata al mantenimiento del orden público durante la celebración de los festejos".

El decreto se dicta en "el ejercicio de las competencias exclusivas de la Comunidad" en materia de fiestas y tradiciones populares y de espectáculos públicos y actividades recreativas.