La incertidumbre por la suerte de la periodista española Salud Hernández, en paradero desconocido desde el día 21 en la convulsa región colombiana del Catatumbo, aumentó hoy con la desaparición en la misma zona de dos reporteros, mientras el Gobierno no confirma ni desmiente la hipótesis de un secuestro.

Hernández, también de nacionalidad colombiana, corresponsal del diario español El Mundo y columnista del periódico bogotano El Tiempo, fue vista por última vez en la localidad de El Tarra, de la región del Catatumbo, departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, a la que llegó hace varias semanas en labores periodísticas.

La situación se complicó hoy después de que se confirmara que un grupo de cinco periodistas fueron retenidos anoche por un grupo armado.

Tres de ellos recuperaron la libertad mientras que otros dos, Diego D''Pablos y Carlos Melo, ambos del canal privado RCN, permanecen desde entonces desaparecidos al igual que Hernández.

La Defensoría del Pueblo advirtió de que circulan informaciones relativas a que "actores ilegales con presencia en esa jurisdicción, particularmente en la vereda Filogringo, habrían retenido a algunos comunicadores, personal de apoyo y equipos tecnológicos" enviados para cubrir la desaparición de Hernández.

El canal RCN emitió un comunicado en el que denunció el "posible secuestro" de sus corresponsales, e indicó que, según informaciones de la Defensoría, periodistas de RCN Televisión y Caracol Televisión "fueron despojados de sus equipos de trabajo como cámaras y teléfonos celulares".

"Noticias RCN denuncia este inaceptable ataque a la libertad de prensa y exige la liberación inmediata de sus periodistas y agradece y apoya cualquier gestión humanitaria en la zona del Catatumbo para que Salud Hernández, Diego D''Pablos, Carlos Melo y los demás periodistas aparezcan", señaló ese canal en un comunicado.

Horas antes, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ordenó a los comandantes del Ejército, general Alberto Mejía Ferrero, y de la Policía, general Jorge Nieto, que se trasladasen al Catatumbo, una región selvática de difícil acceso y donde actúan guerrillas y otros grupos armados, para resolver la situación.

Pero mientras la Fiscalía considera el caso de Hernández "una desaparición" y confirmó que investiga el paradero de los otros dos periodistas, el jefe negociador del Gobierno en los diálogos de paz con el ELN, Frank Pearl, pidió hoy a esa guerrilla que, en caso de tener secuestrados a los periodistas, los libere "cuanto antes".

"Si el ELN secuestró a Salud Hernández, Diego de Pablos y Carlos Melo debe liberarlos cuanto antes", escribió Pearl en su cuenta personal de Twitter.

El jefe negociador, que conoce bien al Ejército de Liberación Nacional (ELN), pues mantuvo durante dos años diálogos exploratorios con ese grupo, agregó que "la libertad de expresión es un derecho y una de las mayores garantías para construir paz".

El ELN, las FARC y el Frente Libardo Mora Toro, un reducto del Ejército Popular de Liberación (EPL), al que el Gobierno considera una banda dedicada al narcotráfico, tienen fuerte presencia en el Catatumbo y se disputan el territorio con dos bandas criminales de origen paramilitar, el Clan Úsuga y Los Rastrojos.

Y mientras no trascienden detalles sobre la suerte de los periodistas, colegas y organizaciones como la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) han expresado su preocupación por Hernández y han exigido que se "garantice su vida e integridad física".

"Exigimos inmediatamente la liberación tanto de Salud Hernández como de Diego D''Pablos, como de Carlos Melo, de todos los periodistas que en este momento posiblemente puedan estar en manos de una organización criminal", afirmó la directora de noticias de RCN Televisión, Claudia Gurisatti.

En Cúcuta, capital de Norte de Santander, periodistas y familiares de D''Pablos y Melo protestaron para exigir la liberación de los comunicadores y que se les respete la vida.

Además, la organización Voces del Secuestro convocó una concentración para este miércoles en la céntrica Plaza de Bolívar de Bogotá para manifestar su rechazo a la desaparición de los periodistas en el Catatumbo.