El presidente de la Generalitat catalana, Carles Puigdemont, ha considerado hoy que el proceso independentista "preocupa a muchos españoles, pero no preocupa al Estado español", porque cree que cuenta con una ley que lo impide y con una mayoría política en el resto de España que no va a permitir ningún cambio.

En una conferencia organizada por Nueva Economía Foro, Puigdemont ha hecho un llamamiento al diálogo "con coraje" y con "ganas de llegar a un acuerdo", convencido de que eso llevaría "a la mejor de las soluciones: conjunta, dialogada y comprometida".

Puuigdemont duda de que este problema se resuelva con una reforma Constitucional desde la seguridad de que ninguno de los políticos que la proponen tienen una idea concreta más allá de "vaguedades" que "quepan" en los 140 caracteres de Twitter.

Y con el horizonte de las elecciones generales del 26 de junio, el presidente catalán no cree que la clase política española tenga el "coraje" de acometer una reforma constitucional cuando no han sido capaces de ponerse de acuerdo para evitar la repetición de los comicios.

No hay tampoco, a su juicio, un "fervor autonómico" en ningún sitio, sino que, por el contrario, hay un "proceso recentralizador voraz".