La Conferencia Episcopal Española ha destinado 2,1 millones de euros a la retribución de los cerca de 100 obispos de España, que cobran 1.250 euros al mes para sus gastos personales, que pueden ir desde hacer la compra hasta ir al cine, pasando por realizar donaciones. Al no llegar al mínimo, la CEE estima que muchos de ellos no harán la Declaración de la Renta.

"Son 1.250 euros para sus gastos personales como hacer la compra. Se les aplican las retenciones correspondientes, aunque no harán la Declaración si no llegan al límite. También me consta que muchos emplean parte del sueldo a hacer obras de caridad, pero también para ir al cine o comprarse unos zapatos", ha precisado el vicesecretario de Asuntos Económicos de la CEE, Fernando Giménez Barriocanal, durante la presentación de la Memoria de Actividades de la Iglesia Católica en España.

A esto se suma el sueldo de los sacerdotes españoles que está congelado "desde hace varios años" y se encuentra en torno a los 800 euros, una cifra que puede variar en función de las diócesis, pues puede aumentar o disminuir. Además, estos curas tienen a su disposición la casa parroquial, por lo que, aunque cobren un salario mínimo y vivan "con austeridad", no viven en la pobreza. "El clero en España no vive en la indigencia, en una situación de pobreza", ha asegurado.

La memoria también recoge la cantidad destinada a las cotizaciones pagadas a la Seguridad Social por el conjunto de sacerdotes diocesanos que ha ascendido a 16,1 millones de euros, el 6,5% del total de recursos obtenidos de la Declaración de 2014.

Preguntados por si declaraciones como las del cardenal Antonio Cañizares cuando llamó a desobedecer las leyes de igualdad de género pueden provocar que menos españoles marquen la X de la Iglesia, Giménez Barriocanal ha defendido la libertad expresión de todos los ciudadanos y ha recordado que la decisión de cada contribuyente es "soberana" y "cada uno hace su juicio de valor".

250 MILLONES DE EUROS, UN 80% PARA LAS DIÓCESIS

La Iglesia recaudó en 2014 un total de 250 millones de euros de la Declaración de la Renta. Más de 7,2 millones de contribuyentes marcaron la casilla de la Iglesia, un 34,76% frente al 34,88% del ejercicio anterior.

Del total del dinero obtenido del IRPF, el 80%, un total de 200 millones de euros, se ha repartido entre las 70 diócesis españolas. La diócesis que más ingresos recibió de lo recaudado en 2014 fue Madrid, con 14,8 millones de euros, seguida por Valencia, con 8,7 millones. Mientras, las que menos recibieron fueron el Arzobispado Castrense, con 129.000 euros y Menorca, con 853.000 euros. En cualquier caso, la mayor fuente de financiación de las diócesis son las donaciones de los fieles que en 2014 representaron un 37% de sus recursos.

Atendiendo a la forma de reparto de recursos, la memoria revela que entre 2012 y 2014, más de la mitad de los gastos del conjunto de diócesis españolas fueron para actividades pastorales y asistenciales. Concretamente, a estas últimas se dedicaron más de 52,6 millones de euros.

AUMENTA UN 15% LA ACTIVIDAD ASISTENCIAL

En total, la actividad asistencial de la Iglesia --con desempleados, personas pobres, inmigrantes, drogodependientes, niños, defensa de la vida y la familia, víctimas de violencia de género-- aumentó un 15% en 2014 y un total de 4,7 millones de personas fueron atendidas en alguno de los 9.062 centros sociales de la Iglesia. El número de estos centros ha aumentado un 70% durante los años de la crisis.

Del casi 20% restante de los 250 millones recaudados del IRPF, un 6,5% se ha destinado a las cotizaciones a la Seguridad Social, 16 millones; un 2,5% (seis millones) a aportaciones extraordinarias a las Cáritas diocesanas; un 2,4% (5,9 millones) a los centros de formación, como las facultades eclesiásticas; un 1,9% (4,6 millones) a campañas de financiación de la Iglesia; otro 1,9% a rehabilitación y construcción de templos; un 1,1% al funcionamiento de la CEE (2,6 millones); y un 0,9% a la retribución de obispos (2,1 millones).

Asimismo, un 1,8% se ha detinado a la aportación para actividades pastorales en el extranjero, como ayuda a conferencias episcopales del Tercer Mundo, a la Conferencia de Religiosos, a compensar gastos específicos de transporte de las diócesis de las islas y a aportaciones para instituciones de la Santa Sede como el Óbolo de San Pedro o el mantenimiento del Tribunal de la Rota.

IMPACTO SOCIOECONÓMICO DE BAUTIZOS, BODAS Y COMUNIONES

Por otro lado, la memoria calcula el impacto socioeconómico de los 240.282 bautizos, las 244.252 comuniones y las 52.495 bodas que se celebraron en 2014. Concretamente, tuvieron un impacto de 4,9 millones de euros en el PIB de España y propiciaron la creación de 62.382 empleos. Para obtener estos datos, KPMG tiene en cuenta los gastos que generan estas celebraciones en sectores como la restauración, la confección de prendas de vestir, las agencias de viajes o los servicios de alojamiento.

Asimismo, recoge que más de 10 millones de personas asisten regularmente a las 9,5 millones de misas que se celebran al año. En total, en España hay 23.071 parroquias, 819 monasterios, 104.995 catequistas, 18.813 sacerdotes, 57.531 religiosos; 9.153 monjas y monjes de clausura y 8.672 monjas. Además, los sacerdotes, voluntarios y seglares dedican 47,6 millones de horas anuales a la actividad pastoral (servicios sacramentales, catequesis, atención de enfermos o cursillos).

Según apunta la CEE, estas actividades, de ser contratadas por el Estado, supondrían un coste de 2.001 millones de euros pero, como la Iglesia utiliza 886 millones de euros para realizarlas, "supone un ahorro de más de 1.115 millones de euros". Así, recuerdan que cada euro empleado en la Iglesia rinde como 2,26 euros en el mercado.

Otro apartado destacado dentro del documento es la actividad educativa de la Iglesia. De los datos de 2014 se desprende que en España hay 2.600 centros católicos (2.449 son concertados) en los que trabajan 123.835 personas (606 más que en 2013) y en los que estudian 1,4 millones de alumnos (26.516 más que el año anterior). Además, la Iglesia cuenta con 15 universidades con 85.381 estudiantes.