La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) ha denunciado hoy el acoso al que "la izquierda abertzale" sometió ayer a los guardias destinados en Oñate (Guipúzcoa) mediante una manifestación que llegó a arrojar un bote de humo a la casa cuartel de esa localidad, todo ello ante la pasividad del Gobierno.

La AEGC ha hecho esta denuncia en una nota que señala "la humillación y provocación" que se produjo ayer, al igual que ha sucedido en años anteriores, contra los guardias y sus familias destinados en esa localidad, y también muestra su "indignación" con el Gobierno en relación con estos hechos.

"Nuevamente, tal como denunciamos el año pasado, queremos mostrar nuestra indignación ante la pasividad manifiesta y falta de apoyo del Gobierno. El delegado del gobierno debiera haberse personado en el lugar para observar in situ la magnitud de la protesta y preocuparse por los Guardias Civiles", continúa la nota.

La AEGC manifiesta "todo su apoyo y afecto a los allí destinados, pero más especialmente a las familias, grandes sufridores y multitud de veces víctimas del terrorismo con el único pecado de ser esposa, madre o hijos de Guardias Civiles".

Los manifestantes no tuvieron en ninguna cuenta, lamenta la nota, que "estos Guardias Civiles siguen luchando para que los empresarios vascos no paguen el impuesto revolucionario y puedan contratar a más personas, estos Guardias Civiles son los que han conseguido que se pueda andar con tranquilidad por el País Vasco y Navarra aumentando el turismo, estos Guardias Civiles son los que rescatan a las personas en dificultades sin mirar ideologías".

La nota concluye reprochando "la falta de despliegue de fuerzas del orden público autonómica o local, dejando indefensos a los ocupantes de la Casa Cuartel de Oñate" ante acciones como el lanzamiento "de un bote de humo dentro del recinto, con evidente ánimo de provocar una mayor tensión".