A las doce en punto, con el chupinazo lanzado por EL Tuli desde el balcón del Ayuntamiento, Pamplona se ha sumergido en los sanfermines, una fiesta que no tendrá ni un solo minuto de descanso durante nueve días consecutivos.

Por votación popular, Jesús Ilundáin Zaragüeta, El Tuli, ha tenido el honor a sus 85 años de lanzar este cohete, un sueño con el que su ciudad le reconoce como impulsor del cántico a San Fermín de cada mañana antes del encierro.

Al grito de "Pamplonesas, pamploneses, viva San Fermín. Iruindarrak, gora San Fermín", el chupinazo ha estallado sobre las cabezas de miles de personas que, desde primeras horas, aguardaban vestidas de blanco el momento de anudarse al cuello el típico pañuelo rojo en la plaza del Ayuntamiento entre canciones, bailes y bebida.