Menos de un 5 por ciento de los españoles mencionan la falta de Gobierno como uno de los tres principales problemas del país, según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) elaborado entre el 1 y el 11 de junio, justo antes del inicio de la campaña electoral del 26J.

De hecho, el paro sigue siendo el principal problema del país para el 76,4 por ciento de los encuestados -75,3 en mayo- seguido de la corrupción y el fraude, citado por el 44,9 por ciento de los españoles, frente al 46,7 de un mes antes.

En tercer lugar se sitúan los problemas de índole económica, mencionados por un 25,1 por ciento, y los "políticos y los partidos", por un 21,1 por ciento, porcentaje prácticamente idéntico al de mayo.

Los problemas sociales, con un 11,6 por ciento la sanidad, con un 10 por ciento, y la educación con un 9,7 por ciento, también son citados por los encuestados.

"La falta de Gobierno" después de seis meses con un Ejecutivo en funciones, apenas preocupa a un 4,8 por ciento de los españoles, incluso supone cuatro décimas menos que en el anterior barómetro.

A unas semanas de las elecciones, la situación política era vista como "mala" o "muy mala" por el 80,1 por ciento de los encuestados -2 puntos menos que en mayo-, y sólo el 19,9 por ciento esperaba que mejorase en un año.

Apenas un 1,9 por ciento de los encuestados considera que la situación política es "buena" o "muy buena" y un 15,4 la ve "regular".

Pesimismo que se aprecia también cuando se pregunta a los ciudadanos por la situación económica, aunque se aprecia una ligera mejora de la percepción ciudadana sobre la economía.

Sólo un 3,2 consideran que la economía es "buena" o "muy buena", aunque son 3 décimas más que hace un mes.

La inmensa mayoría -67,9- califican la situación económica como "mala" o "muy mala", también en este caso algo menos que en mayo.

A futuro, datos contradictorios sobre la marcha de la economía. Un 19,6 por ciento creen que irá a mejor dentro de un año frente al 17,3 del mes de mayo, mientras que un 19,4 de los encuestados considera que estará peor cuando hace un mes eran el 18,6 por ciento.

De hecho, siguen siendo mayoría los que opinan que la economía seguirá "igual" dentro de un año, con un 39,3 por ciento de los encuestados.

Son más los que piensan que su situación económica personal es "buena" o "muy buena" -32,5- frente a los que opinan que es "mala" o "muy mala", admitido por un 19,2 por ciento.

También hay más encuestados que cree que su situación económica personal mejorará en un año -20,2- que quienes temen que empeore, con un 7,2 por ciento de menciones.

En esta misma línea, la inmensa mayoría los encuestados no esperan perder su trabajo en el próximo año, ya que un 78,8 lo ven "poco" o "nada" probable, frente al 13,3 que lo ve "muy" o "bastante" probable.

Algo más pesimistas son los desempleados, ya que son más los que ven "poco" "nada" probable encontrar un trabajo en los próximos doce meses -51 por ciento- en comparación con los que consideran "muy" o "bastante" tener empleo en ese periodo, con un 37,5 por ciento.

Como en todos los barómetros, el CIS pregunta a los ciudadanos su opinión sobre el modelo territorial del Estado.

Aumenta el porcentaje de ciudadanos que se muestra a favor de que no cambie el sistema territorial, ya que el 39,5 por ciento quiere un Estado con comunidades autónomas como el actual -2,9 puntos más que en mayo-; frente a un 9 por ciento que aceptaría la posibilidad de que una comunidad se convierta en estado independiente -un punto menos que el mes anterior-.

Mientras, el 17,2 por ciento aboga por un Estado con un gobierno central sin autonomías -1,4 puntos menos-; se mantiene en el 9,1 por ciento el porcentaje de ciudadanos que quiere que las comunidades tengan menor autonomía que la actual, y baja el de quienes defienden una mayor autonomía -el 12,2 por ciento frente al 13,6 de mayo-.