La Mesa del Congreso ha decidido dejar en suspenso hasta la próxima semana la autorización al grupo parlamentario de Convergència, pues tiene dudas con su nuevo nombre de Partido Demócrata Catalán (PDC), que aún no está autorizado en el registro de Interior, y porque quiere comprobar si cumple los porcentajes de voto que exige el Reglamento.

En una reunión de casi dos horas, el órgano rector de la Cámara ha acordado dar dos días de plazo a la formación independentista para que aclare la situación del nombre del partido que quiere suceder a CDC y para que explique cómo cumple los requisitos.

En la misma reunión, la Mesa ha rechazado la creación de los grupos parlamentarios de En Marea (Anova-Podemos-EU) y A la Valenciana (Compromís-Podemos-EUPV) reiterando que no es posible aceptar que diputados del mismo partido (Podemos o IU) se dividan en grupos distintos, el mismo argumento por el que ya se les denegó en enero.

RECHAZO A EN MAREA Y COMPROMÍS-PODEMOS

Las confluencias gallega y valenciana tienen ahora dos días para comunicar si se integran en el grupo de Unidos Podemos-En Comú Podem o si se van al Mixto, como ya se sabe que harán los cuatro diputados de Compromís.

La Mesa del Congreso, que ha adoptado estas decisiones por mayoría, no por unanimidad, volverá a reunirse el lunes o el martes para zanjar la cuestión.

Los grupos parlamentarios que sí han pasado el corte son los del PP, el PSOE, Unidos Podemos-En Comú y Ciudadanos, que superan el mínimo de 15 diputados, y los de ERC y PNV, que al menos tienen más de cinco diputados y superan el 15% en las provincias donde se presentaron.