La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha asegurado este martes que su partido "no va a negociar la investidura con aquellos que quieren romper España", ni con los que "están destruyendo el Estado de Derecho" y "pretenden que una parte de España decida el futuro de todos".

En declaraciones a Telecinco, recogidas por Europa Press, la dirigente del PP ha afirmado que "en este momento, se inician las negociaciones", pero los partidos tienen que pensar "en todos los españoles y no en sí mismos".

"No entiendo que se pasen la pelota de unos a otros, como si fueran niños", ha espetado a los líderes de PSOE y Ciudadanos. Es más, ha pedido directamente al PSOE que se abstenga para permitir que se forme un gobierno y a Ciudadanos le ha advertido de que su abstención "se traduce en un no que bloquea y veta al presidente del gobierno".

Por otro lado, ha defendido que la Constitución no obliga al candidato designado por el Rey, en este caso Mariano Rajoy, a presentarse a la sesión de investidura si no tiene apoyos. "En el texto legal no pone que el candidato propuesto tenga que ir a la investidura sí o sí", ha argumentado, añadiendo que "si no existen apoyos, el candidato no puede presentar su programa electoral, y por tanto, no está obligado a ir a la investidura".

Respecto al porqué los partidos políticos quieren que el líder ''popular'' acuda a la investidura, se ha preguntado si el motivo es "para humillar a Rajoy y decirle que no".

En cuanto a si la Mesa del Congreso permitirá a CDC tener grupo propio, Sánchez-Camacho, que ocupa el puesto de secretaria primera de la Mesa, ha explicado que su deseo es que "se cumplan las leyes", y que Convergència debe cumplir "una serie de requisitos para conseguir grupo parlamentario". En el caso de no verse cumplidos, no habría posibilidad de "obtener grupo".