El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha criticado hoy al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, por reunirse con los partidos independentistas en la ronda de contactos abierta esta semana y por dar a entender que Convergencia puede ser un posible socio.

Rivera, en declaraciones en Onda Cero, ha confiado en que Sánchez busque el apoyo de los separatistas para intentar conformar una mayoría absoluta y le ha advertido de que no contará con Ciudadanos para participar "de carambolas, de batiburillos y de ocurrencias".

"Me preocupa que el PSOE entienda que la Convergencia que quiere declarar la independencia y romper la convivencia sea un posible socio. Una cosa es ser educado y respetar las ideas de los demás y otra hacer una ronda de contactos para un posible entendimiento con partidos separatistas. No comparto esa visión. Espero que el PSOE no vaya por esos derroteros", ha advertido.

Sánchez se reunió ayer, jueves, por espacio de una hora con el portavoz de Convergencia, Francesc Homs, en el marco de la ronda de contactos abierta esta semana con todos los partidos.

En opinión del líder de C''s, si Sánchez aspira a gobernar con los que quieren romper el país, "no está dando salida a lo que necesita España, sino que va a ir de la mano de quienes son parte del problema".

"No comparto ese tipo de contactos y si hay un intento de negociación", ha sostenido Rivera, a quien Sánchez aún no ha telefoneado a pesar de que anunció de que se dirigiría a los partidos por orden de mayor a menor peso parlamentario.

Rivera ha insistido en que Ciudadanos no va a apoyar un acuerdo entre PSOE y Podemos que cuente con la complicidad de los independentistas porque no se puede desatascar el bloqueo "a cualquier precio".

También ha insistido en considerar "inviable" un gobierno en minoría liderado por Sánchez porque sería "profundamente débil".

La opción por la que ha apostado es una mesa a tres con PP, PSOE y Ciudadanos que desemboque en un gobierno "constitucionalista fuerte" sobre la base del centenar de reformas que la formación naranja ha acordado por separado con los dos grandes partidos.

Rivera ha confiado en que el PSOE "reflexione" y acepte negociar con el PP después de las elecciones vascas y gallegas del próximo día 25.