Líderes y dirigentes nacionales del PSOE, PP, Podemos y Ciudadanos han intervenido hoy en la campaña electoral vasca, en la que, además de apoyar a sus candidatos, han abordado directamente el debate sobre el bloqueo político de España.

Así lo ha hecho el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que ha dedicado la jornada a apoyar a Idoia Mendia en Bizkaia y, además de informar a través de su equipo de que defenderá en el Comité Federal la conformación de un gobierno alternativo al del PP, por la tarde ha emplazado públicamente a Podemos y a Ciudadanos a negociar ese futuro ejecutivo.

"Merece la pena levantar los vetos cruzados y trabajar para poner en marcha el gobierno de cambio que merece este país", ha dicho Sánchez durante su intervención en un mitin electoral en Bilbao.

En clave vasca, Sánchez ha reclamado el voto socialista para "anteponer la agenda social a la agenda soberanista".

Al emplazamiento de Sánchez ha contestado el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, por la tarde en un mitin en Vitoria.

Allí ha dicho que, si el PSOE les llama, su respuesta será "una mesa con el PP, que ha ganado las elecciones, y con Ciudadanos, que tiene 100 propuestas pactadas", pero en ningún caso los votos de la formación naranja servirán para llegar a acuerdos con los nacionalistas.

En Bilbao, el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, también ha hablado en clave nacional para asegurar que los votos al PP en Euskadi "pueden ser la llave" que ayude a desbloquear la situación del Gobierno en España.

"El PP -se ha felicitado- ha hecho en cuatro años que España deje de ser el enfermo de Europa y pase a ser uno de los cinco países del mundo que más crece" económicamente y ha apuntado que, "si conseguimos que los demás, socialistas, nacionalistas, los de Podemos, etc., nos dejen gobernar, conseguiremos que haya más mejoras".

El candidato del PP, Alfonso Alonso, ha asegurado por la mañana en Vitoria que sólo su formación es garantía de la defensa de una "Euskadi integrada dentro de España".

En Amurrio ha intervenido el secretario político de Podemos, Iñigo Errejón, quien ha afirmado que Álava, donde la formación morada ganó en las dos últimas elecciones, es "la palanca de cambio" que permitirá llevar "aire fresco" a las instituciones de Euskadi.

Errejón ha tendido la mano para alcanzar "un nuevo acuerdo de país" en Euskadi con tres ejes: el "blindaje" de los derechos sociales y su actualización, el avance en el autogobierno y el desarrollo de un marco de convivencia que "garantice un escenario de paz y superación".

También en Álava ha hecho campaña hoy EH Bildu, con un Arnaldo Otegi que ha insistido en emplazar al PNV y al Podemos para "construir una hoja de ruta" que permita recuperar la soberanía y "conduzca a al república vasca".

Ha vaticinado que en el próximo Parlamento Vasco alrededor de 60 de los 75 parlamentario van a defender que Euskadi "es una nación" y tiene "derecho a decidir".

Sin embargo, por la tarde ha enfriado sus propias expectativas al asegurar que Urkullu "no se atreve a decir que su deseo es conformar un tripartito con el PP y el PSE".

El interpelado, el lehendakari y candidato a la reelección por el PNV, Iñigo Urkullu, ha incidido hoy de nuevo en el valor de la "estabilidad" para "no poner en riesgo lo conseguido" y lograr un Gobierno "fuerte y abierto al diálogo y el acuerdo".

Por la tarde, en una recepción a la sociedad alavesa, Urkullu ha reiterado la idea de que el domingo los vascos deben escoger entre "estabilidad, seguridad y futuro" -representados por su partido- y "aventura, incertidumbre y bloqueo", en alusión al resto de fuerzas que concurren a los comicios vascos.

Una de sus declaraciones en esta campaña, en concreto en el debate de la televisión pública del pasado jueves, le ha valido una denuncia por "injuriar" a una mujer desahuciada en Vitoria.

Urkullu desveló en el debate que la afectada llevaba muchos meses sin pagar el alquiler de su vivienda y que, sin embargo, disponía de medios económicos para hacerlo. Por este motivo, las plataformas antidesahucios de Euskadi han presentado una denuncia contra el lehendakari por "injuriar" a esta persona, al revelar datos confidenciales para sugerir que se había aprovechado del sistema de ayudas sociales.